Francia no fue la primera potencia europea en importar mano esclava africana para hacer productivas sus colonias caribeñas pero la isla Española logra otra primacía cuando a menos de diez años de fundar la primera ciudad europea del Nuevo Mundo en 1492, Montecristy tiene en 1502 la dudosa honra de ser primada de América en la compra de esclavos negros, para infligirles el mismo trato inhumano y cruel que otorgaba a los aborígenes.
Para 1513 la población aborigen decaía, lo cual llevó a las autoridades españolas a raptar indígenas habitantes de las islas cercanas a la Española. Durante 1513 se produce allí la primera rebelión de negros de América en el ingenio de Melchor de Castro, y en 1522 se sublevan los negros de un ingenio propiedad de Diego Colón, gobernador de la isla.
Para 1540, a pesar de los secuestros de indígenas, la población negra se calculaba en unas doce mil personas, más del doble de los cinco mil estimados para la población de origen europeo, mientras las epidemias reducían sensiblemente la población aborigen. Ese patrón de crecimiento desmesurado de la mano de obra esclava africana fue la misma en todas las colonias de las potencias europeas en América, que no pudo mantenerse en la Española cuando la corona ordenó al Capitán General Osorio la destrucción de las ciudades costeras y sacrificar el ganado que no pudiesen llevarse sus dueños hasta los asentamientos preparados en aldeas próximas a Santo Domingo.
La desocupación y las reses cimarronas atrajeron a piratas y navegantes comerciantes a suplirse de mercancías, principalmente cueros y carnes que ahumaban con el auxilio de los indígenas y habitantes que todavía merodeaban a escondidas en la isla, por un procedimiento que los taínos llamaban bucán, lo que dio a aquellos el nombre de bucaneros.
Terminan estos aventureros, apoyados por Francia, de establecerse primero en la isla Tortuga para luego ocupar, paulatinamente, la tercera parte, la oriental, de la isla de Santo Domingo, hasta conformar la colonia francesa más rica de la época, basada en trabajo esclavo para la producción de azúcar, añil, café, cacao, etc., con base en la importación de mano de obra africana tan alta que, a pesar de la altísima mortandad de los esclavos, cuya vida útil era de apenas siete años, que produjo una enorme desproporción entre las poblaciones de negros, mulatos y blancos.
Sin embargo, el dinamismo económico de la colonia francesa estimuló el intercambio comercial con la colonia española, que en aquella encontró clientela para su producción y oferta de productos europeos que ya no podía adquirir desde cuando la flota española dejó de tener a Santo Domingo como destino de ruta.