Las olas mueren apenas el mar entra en la ensenada y una panza preñada de veleros rodea los manglares que trepan sobre las apacibles aguas, mientras afuera, en tierra firme, la vida del pueblo de Luperón discurre con la misma quietud que se respira en la bahía.Al propio Cristóbal Colón este remanso, en diciembre de 1492, le salvó la vida cuando se refugió en él para librarse de la furia de un huracán, bautizándolo desde entonces con el nombre de Bahía de Gracia.
Fue también en este santuario donde se produjo la primera clarinada de lucha armada contra la dictadura de Rafael Léonidas Trujillo Molina, cuando el 19 de junio de 1949 amarizó en la bahía el avión Catalina una expedición armada inmisericordemente aplastada por toneladas de bombas de la aviación del sátrapa.
Pero todo este patrimonio turístico, histórico y cultural, junto al de La Isabela, que constituyó la puerta de entrada de España al Nuevo Mundo, no ha sido suficiente para que este inigualable litoral se enrumbe por un desarrollo sostenido sobre la base de sus riquezas y recursos naturales.
En efecto, escasos hoteles se han instalado en la zona, y ni siquiera cuando el boom turístico de Puerto Plata, en la década del 70, pudo ser el punto de partida para incentivar la inversión.
Más bien, la presencia extranjera se limita al turismo de veleros y al turismo inmobiliario, actividades que han permitido que decenas de europeos, principalmente belgas, franceses e italianos, conjuntamente con canadienses, desarrollen sus propios proyectos vacacionales, impactando de manera positiva en la economía.
El turismo de veleros, una tradición de más de 20 años, ha convertido a la bahía de Luperón en la principal del Caribe en esta actividad, creando un espacio de interacción entre los extranjeros y los lugareños, quienes cada domingo comparten costumbres y tradiciones.
La principal fuente de empleos y de ingresos del municipio, sin embargo, reposa en su inmensa ganadería, cuyos hermosos pastos dominan toda la demarcación. Un estudio reciente, realizado por organizaciones locales, revela una producción de 35,485 litros de leche diariamente y de 450 libras de quesos en 29 fábricas, lo que en conjunto genera 85 millones de pesos cada año, a pesar de que en ocasiones la sequía golpea la región mermando la actividad agropecuaria.
Las remesas siguen en secuencia la importancia de la actividad económica: se estima que anualmente los luperenses que residen en España y Estados Unidos, principalmente, envían entre 25 y 30 millones de pesos a sus familiares.
Los luperenses comenzaron a emigrar a España a partir de 2005, cuando un hotelero extranjero en lugar de liquidar al personal les ofertó consiguirles visas para viajar a esa nación europea para trabajar hotelería, iniciándose desde entonces una emigración que se calcula en más de mil nativos, aproximadamente.
Analfabetismo, una realidad que golpea
Pero no todo es color de rosa en Luperón, un municipio que de alrededor de 20 mil habitantes tiene un 26.5% por ciento de analfabetos en comparación con los demás municipios de la provincia de Puerto Plata, según un estudio del cabildo local. Es una realidad que golpea el desarrollo de la zona, al igual que el mal estado en que se encuentran las calles.
A través del decreto número 431-09, el presidente Leonel Fernández declaró un área de 54.83 kms.2 como Parque Nacional de La Isabela, entre Luperón y playa El Castillo, una especie de zona protegidas de manglares y de hábitat marino.
Opiniones
DANILO MORROBEL
ALCAlDE DE LUPERÓN
El cabildo de Luperón tiene un presupuesto de 1.6 millones de pesos, pero el propio alcalde admite que entre él y los cinco regidores que conforman la sala capitular “se tragan” en salarios más de la mitad de los gastos de personal, lo que impide canalizar recursos para otras áreas de desarrollo.
SOBEYDA BRITO
ENCARGADA DE TURISMO
Actualmente el Gobierno central invierte 84 millones en la reconstrucción del tramo carretero y el Ministerio de Turismo mantiene un programa de limpieza del muelle y la cañada que penetra a la población, con la finalidad de mantener acondicionada la bahía que recibe 200 yates al año.
CRISTOPHER SMUSS
TURISTA BELGA
La belleza del litoral y lo que representa el patrimonio histórico y cultural de La Isabela y Luperón es la principal atracción para los extranjeros establecerse en la zona, como es el caso de Cristopher Smuss, que vino de Bélgica hace 15 años y ya se nacionalizó ciudadano dominicano.