La promoción y asistencia humana como brazo social de la Iglesia Evangélica Dominicana es amplia y diversa. Llega a miles de personas que, de algún modo, reciben los beneficios de más de tres mil millones de pesos de inversión al año.
La obra la realizan distintas instituciones, principalmente el Servicio Social de Iglesias, que tiene 45 años de trabajo, y Compassion International, que ayuda a más de 40 mil niños a través de la educación y la alimentación con una inversión de unos RD$300 millones anuales.
Visión Mundial, otra entidad de vocación cristiana, pero de servicio a toda la comunidad en las áreas de salud, agricultura sostenible, salud y de apoyo al liderazgo infantil, es otra columna vertebral de los evangélicos.
Su inversión anual es de 300 a 400 millones de pesos, de acuerdo con datos ofrecidos por el reverendo Reynaldo Franco Aquino.
Otros programas son Remar, que se encarga de cuidar a los niños con sida en un hogar donde reciben todo lo que necesitan para conservar su salud y desarrollarse. En Navidad se entregan juguetes a unos 250 mil niños pobres cuya inversión es de unos 200 millones de pesos.
Otras obras
“Puerta Abierta”, es otra entidad manejada por la iglesia evangélica dedicada a la rehabilitación de niños y adolescentes adictos a las drogas en unos 25 hogares instalados en puntos estratégicos del país. También cuentan con casi 60 orfanatorios donde conviven miles de niños a los que se les ha muerto uno o ambos padres.
La comunidad religiosa cuenta con los servicios de clínicas y hospitales. Uno de los principales es el conocido como “Los Americanos” ubicado en Los Alcarrizos. Ese centro siempre ha sido patrocinado y manejado por la iglesia evangélica.
Alf Alí Dominicana es un programa de alfabetización, que solo en la región sur ha logrado enseñarle a leer y a escribir a dos mil personas. Están además los colegios evangélicos que se aproximan a los 600 en todo el país y que son financiados en un 75% por la iglesia local. A decir de los líderes religiosos, “el Estado es pírrico” en las ayudas que debe darles para su trabajo social.
Para desarrollar los programas y proyectos reciben donaciones de voluntarios de las distintas iglesias evangélicas, algunos hermanos con negocios que aportan parte de sus ganancias y están las organizaciones internacionales, como las de Países Bajos, que tienen muchas iglesias protestantes colaboradoras.
Interrelación religiosa
Pese a las diferencias doctrinales, las distintas iglesias han encontrado puntos comunes en su misión de servir al prójimo y contrario a como ocurría antes, los líderes de hoy son capaces de reunirse en una mesa de diálogo. La promoción, el desarrollo y la defensa de la dignidad humana son temas primordiales de todas.
Ya no es extraño ver a evangélicos, católicos, adventistas, mormones, testigos de Jehová y de otras denominaciones unirse en pro de un mismo proyecto. Para diversos líderes religiosos es muy interesante lo que se está dando entre las iglesias de hoy, la articulación que se da en algunos temas puntuales como el celebrado hace poco sobre igualdad religiosa.
“En ese encuentro no solo se trató la igualdad religiosa, sino que se vio el tema como parte de la dignidad humana, es que todos somos iguales delante de Dios. Nosotros tenemos más principios comunes que nos unen que los principios ideológicos que puedan alejarnos”, dice el reverendo Aquino.
En las reuniones no hay exclusiones ni se intenta tener el liderazgo o control de todas las religiones, asegura. Los encuentros interreligiosos con propósitos sociales comunes permite el entendimiento de los cristianos, como ocurrió con el proyecto de ley de libertad religiosa, los aportes a la reforma constitucional y el impulso del proyecto de lectura bíblica en las escuelas.
Han dado muestra de unidad al ponerse de acuerdo en temas como la ley de libertad religiosa y la de matrimonios no católicos, igual la iglesia evangélica une su fuerza a la católica para empujar proyectos como fue la reforma constitucional.
Las donaciones son su principal fuente ingresos
El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica recibe una cuota de sus miembros que va desde 300 a 1,500 pesos por organización afiliada. De acuerdo con algunos de sus dirigentes, el presupuesto de la entidad no llega al medio millón de pesos al año. Reciben donaciones especiales de afiliados, principalmente de otras naciones para desarrollarlas en áreas específicas.
El Estado como socio de las distintas iglesias
Una de las preocupaciones de los distintos líderes religiosos es que el Estado los ve como clientes en vez de socios en la solución de los problemas básicos de la sociedad. Aseguran que el modelo de conducta de los cristianos ahorraría millones de pesos a los gobiernos porque no existiría la corrupción, los recursos rendirían más porque se elimina o disminuye la burocracia y porque hay un valor agregado que es la vocación de servicios y el personal dispuesto a servir.
Entienden que una obra que cuesta al Estado dominicano en la actualidad 150 millones de pesos, si la responsabilidad fuera de las iglesias probablemente se haría por la mitad de ese valor. Definen como incalculables los aportes que hacen las iglesias a la sociedad a través de sus programas sociales.