¿Alguna vez has escuchado acerca de la Ley de atracción? Lejos de parecerse a la atracción química sexual, ésta se rige por una regla básica: la idea de visualizar constantemente algo y que ese “algo” comience a dibujarse en tu vida. Se trata de creer. Quizás para los hombres esto no resulte un esquema -sexualmente hablando-, pero para las mujeres la presión de satisfacer a sus parejas es muchas veces mayor que la de satisfacerse a ella misma. Sin embargo, y por si no lo sabían chicas, ¡tienen el poder de hacer que todo sea diferente! Y lo mejor, es que el primer paso está en la mente. ¡En serio! Lee, piensa, visualiza, concéntrate y manifiéstalo en tu vida. Entérate cómo.
Antes de… ¡Cuestiónate!
¿Cómo deseas que sea tu vida sexual? ¿Te sientes feliz con tu intimidad? ¿Falta comunicación en la alcoba? ¿Te sientes segura de ti misma? Mientras más preguntas te generes, más cerca estarás de saber qué es lo que realmente te agrada en el ámbito sexual. Escríbelo y si tienes pareja háblalo con ella. Si en cambio estás soltera, pues este es el momento idóneo para “dibujar” tus explosiones de alcoba, antes de hallar al afortunado que disfrute de tus nuevas convicciones sexuales. Al definir lo que realmente quieres, el tipo de persona que quieres ser cuando se apagan las luces, entonces, sólo entonces, comenzarás a provocarlo.
Autoseducción: una gran clave
Admitámoslo, la mayoría de nosotras prefiere comprar un fabuloso LBD (Little Black Dress), antes de hacerse con esa “sexy lingerie” que seguramente despertará pasiones hasta en los más incrédulos. “El concepto de la autoseducción es muy parecido al de la autoestima o el autocuidado. Nada sale hacia fuera si no está dentro de nosotros primero”, explica Pilar Sordo en el texto “Lecciones de seducción”. Así que atrévete a sentirte sexy, a apreciar tu cuerpo. Tu chico también experimentará esa adquirida seguridad en ti.
Las afirmaciones son básicas
“Si el plano mental de una persona dice No soy nada. Todo lo que hago sale mal. La persona no puede más que sentir, comportarse, caminar y hablar como si no fuera nada”, explican los doctores Fox, Arnold y Barry, en su libro “¡Despierta, estás vivo!”. Y es que las afirmaciones son el primer paso para sentir tus deseos. Pero ojo, nunca emplees el “No” en ellas, el efecto logrado será todo lo contrario. Aquí varias opciones que puedes aplicar:
– Soy un arma sensual capaz de movilizar montañas con mirada, cual geisha.
– Mi placer sexual está a tope.
– Vivo una vida sexual placentera.
– Disfruto de la intimidad con mi pareja al 100%.
– Soy una persona sexualmente plena.
– Me siento segura en la intimidad.
– Siempre quedo satisfecha.
