Bávaro. Artesanos de diversos puntos del país demandaron de las autoridades más ayuda para ese sector, porque, según explicaron, no poseen los recursos necesarios para desarrollarse.La artesana Teresa Reyes, que tiene más de cinco años de experiencia, dijo que la actividad dominicana ha alcanzado altos niveles de competencia gracias a su calidad y la elegancia de las piezas hechas por cada artesano que le imprimen su sello personal. “Ese sello se ve en cada artículo que realizan con talento, con genialidad, pero que no reciben apoyo de las autoridades competentes para relanzar el sector”, sostuvo.
La artesanía dominicana surge desde la época de los taínos, quienes la utilizaban como una fuente de trabajo y la usaban como utensilios para el hogar. Hoy su uso es diferente, las piezas artesanales forman parte de la decoración.
Reyes asegura que existe un problema del mercadeo, puesto que en el país no hay plazas artesanales donde un ciudadano común o un turista pueda adquirir cualquier tipo de obra. Otro problema que afecta a los artesanos es la importación desde la India, Asia y Centroamérica. “Lo importan de allá y lo venden con un sello que dice hecho en República Dominicana”, indicó.
Con Reyes coincide Zoilo Sabino, de la Asociación de Artesanos de Higüey, al afirmar que la falta de mercado y de recursos limita el trabajo.
Sabino utiliza madera para la fabricación de diversos artículos artesanales, como las figuras talladas de guayacán y otras piezas, que van desde lo personal a lo doméstico y decorativo. El cuero también es usado para fabricar atractivas líneas de carteras, cinturones, sandalias y sombreros de gran calidad.
En tanto, Lotys Acevedo, que trabaja las piezas en base a vidrio de vitral, dijo que no se puede vivir solo de la artesanía y que “siempre hay que tener un trabajito alterno”.
Entre las piezas que realiza hay cuadros, bandejas, cajitas, collares, entre otras cosas.