Buenos Aires. El Gobierno de Argentina rechazó el plan de adecuación que había presentado el grupo Clarín en noviembre de 2013 para adaptarse a la Ley de Medios Audiovisuales. El año pasado, cuando se cumplían cuatro años de litigios entre el Gobierno y Clarín a causa de esta ley, la Corte Suprema la declaró constitucional. Una semana después, Clarín presentaba un plan para adaptarse a la norma que consistía en dividir el grupo en seis empresas independientes. El Gobierno aceptó en un primer momento el plan. Y Clarín presentó los nombres de los propietarios de las distintas unidades. Eso fue lo que rechazó la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca). El presidente de esta entidad, Martín Sabbatella, indicó que el grupo busca “seguir teniendo su posición dominante, no garantizando el espíritu de la ley, que es la independencia entre las empresas”. “Se encontraron vínculos societarios y comerciales entre los administradores y los miembros propuestos para las unidades 1 y 2, las de mayor importancia tanto periodística como económica”, indicó Sabbatella. “Simulan cumplir la ley y en realidad se están burlando de una forma tan burda… que es el Afsca el que debe hacerla cumplir”.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cargó también contra Clarín: “El poder visible es la administración del Estado que ejerce un Gobierno elegido por la voluntad popular. Pero hay un poder invisible a través de las corporaciones mediáticas o judiciales y no elegidos por la voluntad popular. La ciudadanía debe saber que los grupos mediáticos concentrados no respetan la libertad de prensa, lo que hacen es sostener su libertad de prensa para extorsionar a los gobiernos en virtud de sus intereses y generar miedo”. A partir de ahora, el Gobierno procederá de oficio al desmantelamiento del grupo.
El primer paso que pretende afrontar es la tasación de la empresa y después sacar a concurso algunas de las empresas pertenecientes a Clarín, aunque el grupo anunció que recurrirá ante la Justicia. l (Tomado de El País)