Cada día tenemos el reto de levantarnos y hacer de esta aventura maravillosa de vivir, el gran guión de una jornada única. Es nuestra vida, nuestro regalo, nuestro reto. Pero no es tan fácil como decirlo, son muchos los atentados a disfrutar un regalo que puede perpetuarse feliz o infelizmente al día siguiente. Es nuestro gran mérito catapultar el día de mañana sobre los logros de las jornadas presentes, pero no sucederá si no le ponemos inmediatamente fecha de expiración a los actos terroristas que sabotean nuestros esfuerzos. Por eso, pare el desánimo, póngale fecha de expiración a la crisis, sentencie a la desaparición la ansiedad y desentone con la preocupación. Con toda su alma decrete un “hasta aquí llegó el sabotaje” y el cielo dirá “Amén”.
¡Amén!
Cada día tenemos el reto de levantarnos y hacer de esta aventura maravillosa de vivir, el gran guión de una jornada única. Es nuestra vida, nuestro regalo, nuestro reto. Pero no es tan fácil como decirlo, son muchos los atentados a disfrutar un…