La persona más atractiva del mundo pierde todos los puntos ganados por su apariencia si tiene una higiene bucal descuidada. Y las cifras de este mal son alarmantes: según informa la revista estadounidense de odontología Journal Dental of Research el 25% de la población mundial sufre de halitosis crónica, o mal aliento persistente.
La halitosis no es en sí una enfermedad, sino un síntoma de que algo anda mal. Según la Academia Americana de Médicos de Familia, es causada por las bacterias que se acumulan en la boca debido a un incorrecto cepillado, a no usar el hilo dental o la resequedad bucal. Para que evites echar fuego por la boca, sigue los consejos de este manual.
Cepíllate bien
Lo de lavarse los dientes tres veces al día no es mito urbano. Para garantizar nuestra salud bucal debemos cepillarnos después de cada comida y cambiar el cepillo cada tres meses. “El cepillado regular elimina el exceso de bacterias que produce mal aliento”, explica el cirujano dental Philip Stemmer, del Centro del Buen Aliento, en Londres. ¿Los mejores cepillos? ¡Los eléctricos! Vibran en tres direcciones, lo que significa que limpian mejor.
No olvides el hilo dental
Las bacterias que se alojan entre tus encías contribuyen a la aparición del mal aliento. Úsalo en tu rutina de limpieza, ya que remueve los restos de comida que el cepillado regular no puede.
Bebe agua
La odontóloga Ángela Sun explica que: “la hidratación mejora la producción de saliva que contiene enzimas, que a su vez destruyen las bacterias que producen mal aliento”. Bebe al menos ocho o más vasos de agua al día.
No al camuflaje
Tratar de ocultar el mal aliento con goma de mascar con azúcar sólo agrava el problema. Los dulces se fermentan en la boca y, en lugar de mejorar, empeorará tu aliento. Prefiere los caramelos de menta (sin azúcar) que estimulan la producción de saliva, el refrescante natural del aliento.
Saca la lengua
Al cepillarte no olvides prestarle atención a la lengua, que es el hogar de miles de bacterias y residuos de alimentos.
Apaga el cigarrillo
Cualquier tipo de tabaco favorece el mal aliento. Según la Comisión de Formación Continuada del Ministerio de Sanidad Español, el 85% de los casos de halitosis tienen su origen en problemas orales internos, como caries, mala higierne bucal y también en el hábito del cigarrillo.
Bye bye café
Cambia el café por el té para alcanzar un aliento más fresco. Entendemos que la cafeína te ‘despierta’, pero mejor cambia a una bebida con un sabor menos fuerte, pero que igual te dé energía, para continuar tu rendimiento sin comprometer tu aliento. El té contiene polifenoles, antioxidantes que frenan el crecimiento de bacterias.
Visita a un especialista
Si estos cambios en tu rutina no mejoran tu salud bucal, tal vez sea momento de usar la artillería pesada. Busca asistencia de odontólogos para llegar a la raíz del problema, en algunos casos es necesario un cambio en la dieta para alcanzar el resultado deseado.
Toma yogur
El yogur natural y sin azúcar ayuda a acabar con la halitosis persistente y, además, disminuye la placa bacteriana y la inflamación de las encías (gingivitis), según un informe de la Asociación Internacional para la Investigación Dental.
Empinar el codo
El alcohol produce resequedad bucal: el escenario perfecto para las bacterias.