Como es convencimiento general, Danilo Medina y su equipo político llegaron al poder a tratar de repetir por otros cuatro años, pese a jurar por una Constitución que lo prohibía.A la luz de datos de la realidad, hicieron cálculos que les salieron mal.
Calcularon que el presidente Medina podía desacreditar la reelección, para luego ataviarse el traje continuista y que todo siguiera como si no hubiera pasado nada.
Sobrevaluaron su poder de fuego mediático y subvaluaron las convicciones democráticas que perviven en estratos importantes del imaginario popular.
Tan pronto el Presidente montó la cuestionada reforma para tratar de reelegirse, buena parte del pueblo que lo apoyaba le ha sacado los pies, y su popularidad ha entrado en caída libre como muestran encuestas que se publican, y otras que dejaron de ser publicadas.
Segundo cálculo equivocado. Que impondrían como si nada al interior del PLD la antidemocrática reserva de todas las candidaturas a senadurías y diputaciones y gran parte de las alcaldías. La de troya: muertos, heridos, y en buena parte de los lugares que convencionaron aún no se sabe en qué parará la cosa, caballeros.
Tercer cálculo equivocado. Que en caso de no ganar la convención en el PRM, el presidente Hipólito Mejía no mostraría sus conocidos entusiasmo y determinación para que Luis Abinader gane las próximas elecciones.
Volvieron a guayarse, Hipólito no sólo está tirado en la calle del medio para que Luis y el PRM ganen los venideros comicios sino que incluso le ha salido rápidamente al frente a todo asomo de disenso en el perremeísmo y desautorizado a dos o tres que han dado notas discordantes.
Cuarto cálculo equivocado. Que luego de recomponer mayoría en el Comité Político y en el Comité Central del PLD, de tumbar la precandidatura del presidente Leonel Fernández mediante el recurso cuentas por cobrar de Quirino, según revelara Franklin Almeyda, y de imponerle la reforma constitucional reeleccionista, el liderazgo de Leonel quedó liquidado.
Tanto lo creyó el reeleccionismo, que proclamaron ganar “con Leonel o sin Leonel”, y ya sabemos cómo andan ahora lamiéndole los caramelos y buscando que el León afile cuchillo para su propia garganta.
Quinto cálculo equivocado. Que se habían metido a todo el empresariado en el bolsillo, en base a los tantos poderes “disuasivos” del Gobierno, y ya vimos la encuesta empresarial Deloitte, en la que el apoyo a Danilo cayó de 72 a 43% en sólo seis meses, y las recias críticas de Circe Almánzar y de Antonio Taveras Guzmán, al poder presidencial para el contrato de la tercera planta eléctrica, clandestina y al margen del Pacto Eléctrico.
Sexto cálculo equivocado: Que la candidatura de Luis se iba a desinflar, pero con el paso de los días lo que hace es crecer y desde ya se proyecta ganador de las elecciones, en la primera o segunda vuelta.
Séptimo cálculo equivocado. Que Luis era un maicito, pero ya al mismo Presidente le consta que es duro de matar, por eso los ataques desconsiderados contra él.