Debido a la explosión que afectó ayer una comunidad de la provincia de San Cristóbal que ha cobrado la vida de al menos 10 personas, el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), Senén Caba, informó que paralizarán las acciones de lucha con la que exigen reivindicaciones a las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) hasta la próxima semana.
En rueda de prensa, el galeno declaró que desde el gremio están sensiblemente conmovidos por el impacto de la tragedia que volvió a enlutar a la demarcación sureña, por lo que expresó su solidaridad y condolencias a todos los familiares de los fallecidos y heridos.
Caba también reconoció el trabajo realizado por el personal de salud, rescatistas y miembros de la comunidad, que contribuyeron a la prestación de servicios a los afectados.
Sin embargo, recordó que el sistema hospitalario debe ser fortalecido a nivel nacional, por el nivel de carencias que tienen algunos hospitales para brindar atenciones a la población.
De igual manera, lamentó que la unidad de quemados de la ciudad sanitaria Luis Eduardo Aybar permanezca cerrada por más de ocho años, cuando le falta menos de un 40 por ciento para su terminación.
“Fue cerrada irresponsablemente en el Gobierno anterior y se está abriendo a destajo por el actual”, expresó el gremialista, que destacó que la moderna área que se está habilitando en el Aybar para atender a pacientes con quemaduras, cuenta con cuatro quirófanos y 20 camas que incluso están equipadas con mecanismos de diálisis al lado, pero afirmó que hay un marcado desinterés por parte de las autoridades para abrirla.
Según la doctora Dolores Menéndez, presidenta de la filial del CMD en San Cristóbal, muchos de los pacientes que tuvieron que ser ingresados en el hospital Juan Pablo Pina porque estuvieron cerca de la explosión tenían quemaduras hasta en un 90 y 95 por ciento de su cuerpo.
Manifestó que pese al esfuerzo del personal médico y de enfermería del centro de salud, algunas de esas personas tuvieron que ser trasladadas a hospitales como el Ney Arias Lora, la Plaza de la Salud y otros establecimientos asistenciales de Santo Domingo, para que recibieran una asistencia más especializada.