Hace un par de meses un importante periódico matutino, que junto con el prestigioso diario elCaribe comparten la mayoría de los lectores del país, publicó un sugestivo editorial titulado “Al rescate de la moral y cívica”.
Por lo antes expuesto, en fecha reciente le escribí una comunicación al señor Ministro de Educación ofreciéndole mi colaboración y los libros de textos escritos y aprobados por el Consejo Nacional de Educación, que por su interés me complace insertar debajo algunos de sus principales párrafos.
La respuesta de los técnicos que laboran en la Dirección General de Currículum de ese ministerio, suelen decir que el contenido de esta asignatura aparece en otras materias que con nombres diferentes se imparten en los niveles de educación básica y media, lo que indudablemente no deja complacidos a la mayoría de padres, tutores y maestros que han manifestado su preocupación por esta asignatura.
Soy autor de varios libros de textos de la asignatura Educación Moral y Cívica, de la educación básica y media, y el primero de ellos titulado Educación Moral y Cívica fue declarado como libro de texto por el Consejo Nacional de Educación, mediante Resolución No. 1’ 75 de fecha 8/5/1975, y fue ganador del primer premio nacional de didáctica “Manuel de Jesús Peña y Reinoso, cuyo jurado estuvo integrado por los distinguidos académicos, Dr. Hugo Tolentino Dipp (exrector) de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD); Lic. Malaquías Gil (E.P.D.), profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y por el valioso profesor y maestro Ramón Oscar Ramírez Báez (exdirector General de Planificación de la entonces Secretaría de Educación).
Por otra parte, tengo aprobados los libros de textos de Educación Media: Primer Ciclo que incluye el primero y el segundo grado de la educación Media y el segundo ciclo de tercero y cuarto grado del Bachillerato.
Igualmente le informo que escribí mi libro “Manual de Educación Moral y Cívica”, para el ciudadano dominicano, que puede ser un libro de consulta para los profesores de las asignaturas de Moral y Cívica, que también le ofrezco si así lo desea ese ministerio y cuya edición fue patrocinada por el Banco de Reservas de la República Dominicana.
Posteriormente, sometí para fines de aprobación, los libros de textos de la Educación Básica de primero hasta el octavo grado cuya aprobación está aún pendiente.
Para aminorar la deuda que tiene el país sobre la recuperación de esta vital asignatura a favor de nuestros ciudadanos, y en razón de que no tengo compromisos con ninguna persona o institución, le ofrezco llegar a un acuerdo amigable para que ese honorable ministerio dignamente presidido por usted, disponga de mis libros, como de otros que pueda producir, previo acuerdo con ese Ministerio de Educación.
Al agradecer a usted, señor ministro, la atención que le merezca la presente comunicación, aprovecho la oportunidad para reiterarle los sentimientos de mi más alta consideración y estima.
No quiero terminar sin destacar tres testimonios sobre mi libro premiado de Educación Moral y Cívica:
I. En 1976 siendo subsecretario de Educación fui a La Vega a entregar un premio a la extraordinaria Profesora Doña Vitini Despradel y mientras conversaba con varios maestros el entonces Director Regional Lic. Corona, al pasar una joven maestra frente a ellos la llamó y le dijo: “saluda al profesor Almánzar, quien es el autor del libro con el que tu impartes la asignatura de Educación Moral y Cívica”, a lo que ella respondió: “Eso no es cierto, porque un hombre tan joven como el profesor Almánzar, no va a escribir un libro tan interesante e importante como es ese libro de Educación Moral y Cívica”.
II. En una escuela en New York, específicamente del Bronx, mi sobrino José Ricardo Almánzar vio en las manos de una compañera de estudios mi libro sobre Educación Moral y Cívica y él le manifestó: “Ese libro fue escrito por mi tío Dr. José Nicolás Almánzar García, y ella le respondió: y cómo puedo yo conseguir que tu tío Nicolás me lo dedique, por lo que mi sobrino me lo envió y cumplí el deseo de esa alumna, a quien no tengo el honor de conocer.
III. Hace un año, el Dr. Leonardo Matos Berrido, exministro de Educación, me pidió preparar un proyecto educativo para las 30 academias de Béisbol que tienen los 30 equipos de las Grandes Ligas de la pelota norteamericana y al llamar por teléfono al director de los centros de Estudios Fundapec (cursos por correspondencia), ideados por mí cuando en 1970 fui director General de Educación de Adultos, y al pedirle que por favor me enviara la documentación necesaria para inscribirlos en dicho proyecto educativo, la respuesta del director de FUNDAPEC fue la siguiente: “Profesor Almánzar, lo lamento, pues no se lo enviaré sino que yo mismo se lo voy a llevar, pues estudié mi bachillerato con su interesante e importante libro titulado “Educación Moral y Cívica”, para mí insustituible.