Santiago. Se prevé que con la creación del distrito municipal Santiago Oeste se genere una disputa legal por el derecho al vertedero de Rafey entre la alcaldía de Santiago y las nuevas autoridades.
También el cementero municipal de El Ingenio quedaría dentro del a nueva jurisdicción, lo que implicaría una negociación. Se estima que el 30 por ciento de los ingresos del alcaldía de Santiago por concepto de las asignaciones que establece por ley, tenga que ser entregado a las nuevas autoridades, pues la población que quedará separada, supera el 33 por ciento del total de 700 mil pobladores que tiene el municipio.
De acuerdo con la Ley municipal 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios, cada distrito municipal tendrá un gobierno integrado por un director y la junta de distrito municipal, conformada a su vez por tres (3) vocales. Santiago Oeste como una zona conformada por 60 comunidades con una población que se dice supera los 200 habitantes, prodría sobrepasar estos cálculos.
Algunos de los que han mostrado su opoción a la fragmentación del municipio, como es el caso de los empresarios y el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), entienden que esta decisión no resolvería los problemas, sino que los empeora, además que crearía una crisis y batallas legales con la delimitación territorial.
El historiador Edwin Espinal Hernández, recordó que el artículo 193 de la Constitución de la República precisa que la organización territorial tiene como finalidad propiciar un desarrollo integral y equilibrado del Estado y de sus habitantes, y que esta debe ser compatible con sus necesidades y con la preservación de sus recursos naturales, de su identidad nacional y de sus valores culturales.
También dispone que se haga conforme a los principios de unidad, identidad y racionalidad política, administrativa, social y económica. “Todo apunta a que la racionalidad, en todos sus aspectos, estuvo ausente a propósito de la creación del municipio Santiago Oeste”, precisó Espinal Hernández.