Santiago. Al vencer el plazo establecido por la Iglesia católica para el traslado del padre Rogelio Cruz, el sacerdote reiteró que prefiere ser “expulsado” antes de abandonar su labor comunitaria en la República Dominicana.
Aunque reiteró que no acepta imposiciones, el religioso dijo estar dispuesto a dialogar con quien tenga que hacerlo para buscar una salida donde nadie salga perjudicado, siempre y cuando esta no sea abandonar el país.
“Nadie me saca del trabajo con los pobres, de seguir acompañándolos donde me necesiten, en todos sus procesos. Seguiré siendo quien soy, no dejaré de ser cura porque ellos quieran”, sostuvo Rogelio Cruz, al conversar con periodistas de Multimedios del Caribe. Rogelio Cruz, quien este lunes recogió sus pertenencias en la parroquia Santo Domingo Savio de La Vega, dijo que se apresta a preparar un espacio desde donde realizará su labor comunitaria.
La disposición de traslado por parte de la Orden Salesiana debía hacerse efectiva a partir de este 19 a partir de las 12:00 de la medianoche. La medida establece que el cura viaje a Seca en Antioquía, Colombia, para realizar labores sacerdotales sin un tiempo establecido.
Sobre la actitud asumida por el padre Rogelio, el arzobispo de la arquidiócesis de Santiago, monseñor Freddy Bretón, consideró que se está haciendo un problema de una cosa común. “Hay gente que ha marchado. A mí me han hecho varias marchas para que no se traslade a sacerdotes y aun así los he trasladado por encima de marchas y lo que sea. En la Iglesia estamos para servir para donde nos necesiten”, dijo Bretón. Le recordó a Rogelio que quien pertenece a una congregación religiosa debe obedecer a sus superiores o no estar. Ante la denuncia de Rogelio, de que pudiera ser asesinado en caso de trasladado a Colombia, el arzobispo dijo que si quisieran matarlo a él, los sicarios lo hubiesen hecho. Bretón reconoció que el sacerdote hace una buena labor pastoral, pero que esto no puede ser un obstáculo para no acatar la decisión de sus superiores.