Moca. Viviana Núñez, de 46 años, levanta su voz con un pedido de ayuda para escapar de la prisión en la que está sumergida desde hace años y que son las drogas, enfrentándose a las consecuencias de su adicción y el dolor que causa a quienes la rodean.
En las calles de su comunidad, donde el bullicio diario oculta tantas historias de sufrimiento, que ha marcado más de la mitad de su vida, ya que durante 25 años, Viviana ha estado atrapada en un espiral de consumo, donde pide ayuda porque dice estar cansada de ser una vergüenza para su hija, su padre y todos los que han tratado de que ella salga de ese mundo.
“No quiero que me recuerden como un error”, confesó entre lágrimas en un video compartido recientemente, por Guanchi Comprés, miembro del Grupo de los Peregrinos de Moca, donde con valentía, pidió auxilio para rehabilitarse.
