Al ser rociada con ácido del diablo, a la joven Estefany Mercedes Díaz Peña, de 24 años, no solo le mutilaron su belleza física, sino también las tantas ilusiones que tenía como cualquier joven de su edad.
El cambió radical en su vida se produjo el 4 de octubre del 2011, cuando saliendo del liceo Francisco Guzmán Compres del municipio de Moca, dos hombres que hasta el momento no han sido identificados por las autoridades, le rociaron el compuesto denominado “acido del diablo”, afectándole el rostro, los brazos y el pecho.
Desde ese momento, la joven que cursaba el segundo año de la secundaria, al igual que su familia se han concentrado en corregir, con ayuda de los médicos, las malformaciones que presenta en el rostro y los brazos y que por la falta de recursos no ha podido ser posible.
“Ya a mí me han hecho varias cirugías, pero en los operativos médicos que hacen algunas fundaciones, todavía debo hacerme una en la cara para mejorar mi apariencia, pero no tenemos todo el dinero y estamos apelando a la solidaridad de las personas que quieran ayudarme”, dijo Estefany al conversar vía telefónica con periodistas de elCaribe.
Dijo que gracias a la ayuda de muchas personas ha reunido 135 de los 250 mil pesos que necesita para una última intervención quirúrgica en su rostro.
“Hemos reunido ese dinero regando cartas y haciendo rifas, pero todavía nos falta y por eso es que necesitamos la ayuda de más personas”, dijo. Díaz Peña sostuvo que ese atentado no ha dejado solo secuelas físicas, sino que todavía se pregunta por qué algo tan trágico tenía que ocurrirle a ella, al tiempo que asegura no haber tenido ningún problemas con nadie que ameritara hacerle ese daño.
La inestabilidad emocional que presenta desde el atentado le ha impedido ingresar a la universidad como siempre soñó desde niña, ya que sus esfuerzos los ha concentrado en tratar de resarcir los daños a su físico. Para donaciones y ayudas llamar al 829-447-4738 y su número de cuenta del Banco Popular es el 78024379-6.