Santiago. Las denuncias se han recrudecido en los últimos días entre dirigentes oficialistas y de la oposición luego que se dispararan las alarmas por el humo que generó la quema de neumáticos en el Eco-Parque de Rafey, lo que anuncia una crisis de intereses políticos que afectará el municipio de Santiago..
Las declaraciones ofrecidas por el alcalde Abel Martínez han traído una serie de acusaciones y denuncias entre el Partidos de Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Moderno (PRM). El primero afirma que esto ocurre en medio del paso de mando de un alcalde a otro. Martínez atribuyó a manos criminales el fuego en Rafey y dijo que el mismo surge en momentos en que las autoridades del recién creado Distrito Municipal Santiago Oeste reclaman la pertenencia del vertedero, que en su gestión se ha convertido en un modelo en todo el país. También dijo que las nuevas autoridades ejercen violencia para apoderase a la fuerza del matadero municipal. Pero el dirigente del PRM Orlando Jorge Mera ha dicho que someterían al alcalde Abel Martínez por difamación, mientras el candidato a senador de la provincia, Eduardo Estrella, consideró inaceptable e improcedente las acusaciones contra las autoridades del municipio de Santiago Oeste con relación al incendio ocurrido la noche del viernes en el vertedero de Rafey.
Mientras, el PLD exigió de las autoridades judiciales una investigación profunda para determinar si manos criminales intervinieron en el incendio del antiguo vertedero de Santiago. En una declaración autorizada por su presidente, ingeniero Temístocles Montás, se destaca que junto a Duquesa, en Santo Domingo, este incendio es el segundo que se produce en el país con características muy similares, lo que mueven a justificadas sospechas.
Disputa
Con la división territorial, a la que muchos sectores se opusieron, incluido el Consejo para el Desarrollo Estratégico de Santiago (CDES), tanto el vertedero como el matadero municipal quedaron dentro de la nueva demarcación que ahora se llama Santiago Oeste.
Dos de los principales gestores de esta división fueron la diputada Altagracia González, que era del PLD y ahora es de Fuerza del Pueblo, y el periodista y abogado Hipólito Martínez, quien fue candidato y vencido por Eddy Báez, un conocido prestamista y miembro del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Se recuerda que en medio de las discusiones por los sectores que quedarían incluidos en el nuevo distrito municipal, el ensanche Espaillat, donde está el parque industrial Víctor Espaillat Mera, al igual que el barrio Rafey y otros, decidieron quedar fuera de esa jurisdicción. Por igual también quedó fuera el cementerio municipal de El Ingenio.
Esto implica que la nueva gestión comienza de cero y con pocas opciones para buscar arbitrios. No tiene equipos para dar servicio de recogida de basura, y ni siquiera un local desde donde operar y dar respuestas a históricas demandas de un sector cuya población supera los 200 mil habitantes y que concentra un alto índice de pobreza.
La semana pasada la Alcaldía de Santiago enunció el “asedio” al que supuestamente son sometidos los espacios públicos por parte de las nuevas autoridades de Santiago Oeste. La línea de ataque, según Rafy Ceballo, asesor jurídico del ayuntamiento, son el Eco-Parque Rafey, el matadero municipal y el cuerpo de bomberos que operan en esos los límites territoriales.
La solución del impase generado por esta situación ha quedado en manos dela Liga Municipal Dominicana. Lo acontecido en el Eco-Parque ha desatado el temor en la población de Santiago, la que en pasado vivió una verdadera pesadilla por las humaredas constantes que arropaban el municipio.
Conato de incendio en el vertedero de Moca
El senador del PLD la provincia Espaillat, José Rafael Vargas, no descartó la participación de manos criminales en el incendio del vertedero de Moca producido el pasado sábado en cinco puntos diferentes. Vargas dijo que es extraño que en plena campaña y en medio de una pandemia se hayan producido al mismo tiempo ocho incendios en vertederos manejados por alcaldes del PLD.
