Santiago. La debilidad del sistema de justicia, que constantemente denuncia la sociedad civil, quedó evidenciada cuando un juez liberó un individuo atrapado en flagrante delito y a pocos días asesinó a una anciana.Pedro Alfa Sánchez Arias (El Bailarín), acusado de asesinar a Isabel Mercedes Llaverías Núñez, de 90 años de edad, había sido detenido tras ser sorprendido cuando robaba en la capilla de la emisora de la arquidiócesis de Santiago, Radio Luz. Este hecho ocurrió el 11 de febrero y fue denunciado por el encargado de la misma, Rolfi Oswaldo Jáquez, quien le dio seguimiento y pidió ayuda a una patrulla policial que atrapó al sospechoso frente a la Catedral Santiago Apóstol.
Sin embargo, mediante la resolución penal número 233-2017, Nelson de la Rosa, juez a cargo del segundo turno de la Oficina Judicial de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, ordenó la libertad inmediata del imputado, imponiéndole presentación periódica, pese a que el Ministerio Público había solicitado prisión preventiva.
Según las leyes
El artículo 385 del Código Penal, en su inciso 2, sanciona el robo “si se ha cometido en una casa habitada o en uno de los edificios consagrados a cultos religiosos”, y en ese caso la capilla dentro de la emisora Radio Luz entra en la categoría. “Este artículo establece, si es el inciso uno, garantía económica, el dos impedimento, pero fue solo presentación periódica ante el Ministerio Público, si por lo menos le impone una fianza, y valora donde fue que penetró, quizás no hubiese podido pagar la fianza y por ende no hubiese quedado libre y asesinado a la señora”, expresó una fuente consultada.
La fuente informó que el delito fue calificado por el juez como robo simple, pero ese robo tenía el agravante de que fue en la capilla de la emisora, por lo que se esperaba que la Fiscalía apelara la decisión del juez.
Atribuyen robos a la falta de sanciones
La dirección de la emisora católica se ha visto obligada a reforzar su seguridad, ya que en los últimos dos años le han robado unas ocho veces, de acuerdo a denuncias que reposan en la Fiscalía de Santiago. Pero los robos no son exclusivos de este local, ya que son constantes las denuncias de sustracción de equipos en diferentes parroquias e iglesias cristianas en Santiago.