Santiago. La morgue del hospital José María Cabral y Báez tuvo que ser cerrada de manera temporal por una filtración que ha copado de agua todo el espacio. Debido al cierre de la morgue, los cadáveres del centro de salud son llevados al Instituto de Patología Forense que funciona en el Cementerio del Ingenio. Empleados del centro que no quisieron ofrecer sus identidades, denunciaron que la obstrucción de varios ductos ha provocado que aguas de los acondicionadores de aire drenen por el techo hacia la morgue.
Se quejaron que deben caminar sobre las aguas sucias para realizar sus labores exponiéndose a contraer enfermedades.Dijeron que las filtraciones son un problema que lleva muchos años afectando varias áreas del centro asistencial y se han agudizado a raíz de los trabajos de reconstrucción que se hacen en el centro de salud desde el 2013.