Donald Trump y Vladimir Putin mantendrán hoy una conversación telefónica para avanzar en un cese del fuego entre Ucrania y Rusia como paso previo para terminar con la guerra en Europa que desde hace tres años causa una tragedia en el frente de combate y afecta la agenda global vinculada a los negocios energéticos y a la seguridad alimentaria.
Los términos del diálogo a través del teléfono rojo ya implica una victoria para Putin: el presidente de Estados Unidos y su colega ucraniano Volodimir Zelensky pretendían que el líder ruso aceptará una tregua de 30 días y a continuación se abriera una ronda de consultas diplomáticas para establecer la lista de condiciones que plantearían Kyiv y Moscú para firmar un cese definitivo de hostilidades.
Putin rechazó esa lógica de negociacióny exigió un cambio de ciento ochenta grados para avanzar en las conversaciones reservadas y públicas. El presidente de la Federación Rusa propuso que la tregua sea la consecuencia inmediata de un acuerdo básico con Estados Unidos, y presentó una lista de demandas que serán de difícil aceptación por Zelensky y la mayoría de los países de Europa.
Cuando anunció la invasión a Ucrania en febrero de 2022, Putin sostuvo que Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia quedaban anexadas a Rusia, como en su momento hizo con Crimea. Las tropas ucranianas han mantenido fuertes combates en esas regiones, y el Ejército Rojo nunca pudo coronar su dominio absoluto.
Ahora Putin exige que Zelensky ceda la soberanía de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia como paso necesario para aceptar una tregua de 30 días. Y Trump está dispuesto a negociar sobre estos territorios ucranianos, acorde a sus últimas declaraciones antes de la cumbre que mantendrá hoy con el líder ruso.
“Hablaremos de tierras. Mucha tierra es muy diferente a como era antes de la guerra, como saben. También hablaremos de plantas de energía, esa es una gran cuestión”, aseguró Trump cuando regresaba de Mar -a- Lago a la Casa Blanca, el domingo a la noche.
El 11 de marzo, en Jeda (Arabia Saudita), Ucrania aceptó la propuesta de alto el fuego por 30 días que le presentó Estados Unidos. Hubo un comunicado conjunto, y después Zelensky agradeció a Trump su predisposición para terminar con el conflicto que se inició con la invasión ordenada por Putin.
No hay un sólo párrafo del comunicado oficial emitido en Jeda que haga referencia a la necesidad de ceder la soberanía en Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporiyia para lograr la paz en Europa.
Y a su vez, ese acuerdo entre Washington y Kyiv fija una regla específica al momento de la negociación que emprenderá Trump con Putin: “Estados Unidos comunicará a Rusia que la reciprocidad rusa es la clave para alcanzar la paz”, establece sin ambiguedad diplomática.
Además de la negociación sobre los territorios soberanos de Ucrania, Trump y Putin tambien dialogarán sobre la seguridad que exige Zelensky para acordar la tregua.
El mandatario ucraniano desea que haya tropas de paz aportadas por Francia y el Reino Unido, y plantea que Estados Unidos y la OTAN continúen suministrando armamento e inteligencia para contener una eventual ofensiva ordenada desde Moscú.
Putin está en contra de las iniciativas que plantea Zelensky junto a Emmanuel Macron -presidente de Francia- y Keir Starmer, primer ministro del Reino Unido. La Casa Blanca se comprometió con asegurar la soberanía de Ucrania, pero se resiste a avalar que tropas de paz de Francia y el Reino Unido desembarquen en territorio ucraniano.
El Kremlin también exige que Ucrania no integre la OTAN, un reclamo histórico de Zelensky. Y Trump está de acuerdo.
Asimismo, Putin propone un método diplomático para monitorear la extensa frontera que divide Ucrania de Rusia, cuando ya esté vigente el cese del fuego y el acuerdo de paz definitivo. Aquí hay coincidencias con Zelensky, que también plantea un mecanismo multilateral para evitar que un eventual conflicto fronterizo termine con la tregua.
Durante la conversación telefónica con Putin, Trump propondrá un sistema para intercambiar prisioneros de guerra -civiles y militares- y decenas de niños que fueron secuestrados de Ucrania y ahora están en Rusia con un destino desconocido.
En el acuerdo firmado entre Estados Unidos y Ucrania, este complejo asunto humanitario aparece directamente mencionado.
“Las delegaciones también han dialogado sobre la importancia de los esfuerzos de ayuda humanitaria como parte del proceso de paz, en particular durante el alto fuego mencionado arriba, incluido el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles detenidos y el retorno de los niños ucranianos trasladados a la fuerza”, señala el acuerdo suscripto en Jeda.
Para Trump este asunto es prioridad, aseguraron ayer en la Casa Blanca a Infobae.
Durante las últimas 96 horas, los negociadores de Estados Unidos, Rusia y Ucrania ajustaron cada uno de los detalles para lograr que la conversación entre Trump y Putin implique un avance hacia un probable tregua en Europa.
En este contexto, tres asuntos aún permanecen irreductibles:
1. El reclamo territorial que hace Putin.
2. La exigencia de seguridad que propone Zelensky con las fuerzas de paz.
3. La asistencia militar y de inteligencia que plantea Zelensky, y Putin rechaza sin concesiones.
Trump deberá exprimir su capacidad de negociación para que su diálogo con Putin finalmente silencie los cañones en Ucrania y Rusia.