Tiene la ventaja del alto nivel de reconocimiento en el electorado y fogueo en dos campañas electorales
En menos de un mes, la vicepresidenta Raquel Peña, ha repetido en varias ocasiones que sueña con subir las escalinatas del Palacio Nacional como presidenta de la República y de esa manera entra en la carrera por la candidatura presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM) para las elecciones de 2028.
La vicepresidenta se enrola en la contienda del PRM, con la experiencia del fogueo de dos campañas electorales, perfil de figura de Estado por su rol en los gobiernos del presidente Luis Abinader, probada en el manejo de crisis en la administración del PRM y un asiento en la Dirección Ejecutiva del partido oficial.
Sin estructura interna, pero con el respaldo de figuras de la organización que podrían aportarle lo que le falta para competir con éxito en las primarias de octubre de 2027. Además, el tiempo juega a su favor para construir la estructura que aún no tiene y de sumar dirigentes del PRM en dos años y medio que faltan para las primarias.
El PRM, con el presidente Luis Abinader fuera de la boleta para el 2028, tiene el reto de escoger el sucesor del líder de la organización en la boleta presidencial, la primera vez que participaría sin Abinader en la papeleta, desde que fue fundado en 2014 y ha participado con éxito en tres contiendas electorales.
Pero ese no es el único reto del PRM, en el proceso de escogencia de la candidatura presidencial, el partido de gobierno, hasta el día de hoy, no tiene definida la figura que relevará a Abinader, un hecho que históricamente ha sido fuente de división en los partidos políticos y en otros casos termina en fracaso electoral.
El contexto que tiene ahora el PRM es el mismo por el que pasó el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 2011, cuando cumplía ocho años de poder, pero el líder y presidente de la República, Leonel Fernández, no podía presentarse de nuevo a la presidencia por el impedimento constitucional. Sin embargo, el PLD tenía identificada la figura del relevo, un sólido Danilo Medina, que había sido candidato presidencial en 2000 y compitió contra Fernández en las primarias de 2007, logrando casi el 30% de los votos a pesar de que Fernández era presidente de la República, lo que colocó a Medina inmediatamente en la línea de sucesión en el PLD.
Ese no es el caso del PRM, no tiene aún la figura del relevo. El segundo dirigente de mayor relevancia e influencia, es el expresidente Hipólito Mejía, que promueve a su hija Carolina Mejía para encabezar la boleta en 2028. En la búsqueda de la candidatura presidencial, los dirigentes del PRM han madrugado. La lista de los más potables la encabezan además de Peña, David Collado, Eduardo (Yayo) Sanz Lovatón, Carolina Mejía y Wellington Arnaud.
Del grupo, Peña es la figura de mayor ventaja para alzarse con la boleta del PRM, pues es además la más conocida ante el electorado entre todos los aspirantes.
En términos del arraigo partidario, Peña caló a la Dirección Ejecutiva en 2022 y aunque no se le conoce porque cuente con estructuras internas, muchos dirigentes de la organización estarían respaldando su proyecto presidencial.
David Collado es la figura mejor posicionada del PRM para ganar la candidatura presidencial, según las encuestas, pero tiene una debilidad a lo interno del PRM que la vicepresidenta no tiene. Dentro y fuera del PRM se sabe que Collado tiene una fuerte resistencia en la dirigencia del partido de gobierno y entre las cosas que se le enrostran es que siquiera asiste a las reuniones de la Dirección Ejecutiva, de la que es miembro.
Igualmente, hay quejas públicas de dirigentes del PRM del poco o nulo acceso que tienen al ministro de Turismo.
Peña no tiene resistencia interna, lo que la coloca en ventaja para ganar la competencia porque el PRM escoge la candidatura presidencial con el padrón interno. Hacia fuera también tiene ventaja frente a Collado porque la vicepresidencia le ha dado un nivel de reconocimiento ante los votantes que supera al del ministro de Turismo y exalcalde del Distrito Nacional.
Además, Peña en su carrera política está fogueada y acostumbrada a enfrentarse a la batería de periodistas como lo hizo en su debut en 2020, cuando tuvo que asumir la rienda de la campaña electoral porque Abinader estuvo infectado de coronavirus. Igualmente, participó con éxito en el debate vicepresidencial en las pasadas elecciones que organizó la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (Anje).
Collado no ha sido un político fogueado a ese nivel a pesar de su larga trayectoria y de que su nombre suena desde hace más diez años para la presidencia de la República. Contrario a la vicepresidenta, no se conoce el manejo de Collado para situaciones de crisis, ni tiene el fogueo de las campañas electorales porque su estrategia política es de poca participación espontánea en los medios de comunicación y los periodistas.
De hecho, fue criticado por el manejo que tuvo con el caso de la turista india desaparecida en un Hotel de Punta Canta, con una reacción tardía. Tampoco emitió ninguna opinión sobre la marcha en Friusa que fue el principal tema de la opinión pública antes y luego de la marcha del domingo 30 de marzo de este año.
De hecho, en temas que siempre están en debate como el aborto, se sabe la posición de Raquel Peña, sin embargo, el país conoce poco lo que piensa Collado sobre ese y otros tópicos de la agenda nacional, como la migración, seguridad social o inseguridad ciudadana.
Vacío, la oportunidad de todos
El hecho de que aún el PRM no tenga definida la figura del relevo en la candidatura presidencial, es una oportunidad para todos los que aspiran a la candidatura presidencial. En el caso de la vicepresidencia, podría aprovechar las ventajas que tiene frente a sus competidores para colocarse como la candidata del PRM y para eso le sobra tiempo.
En el caso de Collado, necesita trabajar la parte interna que es su gran debilidad hasta ahora, porque tiene la ventaja de ser el mejor posicionado. Esas encuestas de posicionamiento fueron antes de que Peña entrara en la contienda, por lo que habría que observar el impacto de sus declaraciones en la tabla de posicionamiento en el PRM.
En el caso de que la estrategia de la vicepresidenta no tenga acciones más allá de las declaraciones, su proyecto podría estancarse y en ese escenario, figuras como Carolina, que sale ranqueada en el segundo lugar para la candidatura presidencial, podría crecer ante la resistencia interna que tiene David.
Yayo Sanz, es de los dirigentes del PRM con sólida estructura interna y según las encuestas está en el tercer lugar de preferencia y su proyecto viene en crecimiento. El también director de Aduanas, tiene una amplia ventaja frente a David y Carolina, cuenta con mayor apoyo interno y aunque no ha oficializado su proyecto, es el precandidato más activo del PRM.
La trayectoria de Raquel Peña en el Estado
Actualmente, coordinada el gabinete de Educación, y la responsabilidad la asume en medio del proceso de fusión de los ministerios de Educación Superior y el Ministerio de Educación. Actualmente, también coordina el gabinete de innovación. Peña debutó en la principalía política cuando el entonces candidato Abinader la anunció como su compañera de boleta en marzo de 2020. La campaña se desarrolló en medio de las restricciones por la pandemia del coronavirus. Luego de las elecciones ganadas por el PRM, en plena transición, Abinader designó a Peña coordinadora del gabinete de salud, en medio de la crisis del coronavirus y manejó con éxito las medidas que tomó el gobierno y el plan de vacunación.
Tras la muerte del ministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge Mera, y los escándalos que tuvo esa institución, Abinader la encargó para organizar esa institución y estuvo al frente hasta que fue designado el nuevo incumbente. Luego coordinó el gabinete eléctrico.