Asistido de su bastón, Pedro Manuel Rossi, de 92 años de edad, ejerció este domingo su derecho al voto desde su vivienda, en el sector Bayona, Santo Domingo Oeste, gracias al programa de Voto en Casa, que implementa la Junta Central Electoral para garantizar el sufragio a personas que por su edad avanzada o por algún tipo de discapacidad se le dificulta trasladarse a los colegios electorales.
Con la asistencia de un equipo de la JCE, y en compañía de su esposa, Felicia Lugo Jiménez, Pedro Rossí, marcó de forma secreta, las caras de sus candidatos de preferencia en las boletas dispuestas para estas Elecciones Presidenciales y Congresuales.
Previo y después de ejercer la votación, Pedro Manuel mostró satisfacción por esta facilidad y asegura que es una experiencia inolvidable.
Recuerda que en estas Elecciones Municipales, de febrero de este año, no pudo votar por sus limitaciones para caminar.
Rossí es una de las 98 personas que el árbitro electoral determinó para ser beneficiadas con el Voto en Casa que se implementa para los dos niveles en el Distrito Nacional y Santo Domingo.
Rossí cuenta que la primera vez que votó fue en el año 1952, desde entonces a la fecha es mucho lo que ha cambiado en la historia del voto popular.
“En unas elecciones de los años Setenta a mí me rasuraron el brazo, en los años Cincuenta recuerdo que recogían la cédula por las casas y la echaban en una funda”, dice.
La Junta Central Electoral (JCE) emitió la resolución 33/2024 que establece las normas para el voto en casa para las personas con discapacidad física severa, condición motora severa o motivos graves de salud a los que les sea imposible trasladarse a los centros de votación en las elecciones del 19 de mayo.
Para la implementación del programa, la JCE dispuso de equipos móviles, de tres integrantes, un presidente, secretario y un vocal, cada uno con su sustituto.
También una persona que fungirá como supervisor, un representante de las organizaciones de las personas con discapacidad, un miembro de Policía Militar Electoral, un delegado de las organizaciones políticas acreditadas para tales fines y un chofer.