Cualquier decisión sobre la modificación a la Carta Magna lo colocaría en un camino engorroso, sin nada garantizado
El presidente Danilo Medina se encuentra probablemente en la encrucijada más delicada de su vida política, pues el tiempo se le acelera en contra para decidir su futuro en la política nacional, en medio de escenarios adversos en los que salir ganador parece cuesta arriba.
De momento, el presidente Medina y los reeleccionistas lucen contra la pared, pues la suma de sectores en contra de la modificación de la Constitución para habilitarlo como candidato en las elecciones de 2020 ha hecho de una pugna interna una cuestión de interés nacional.
Aunque modificar la Constitución para habilitar a Medina no es violentarla, ya que la Carta Magna establece los mecanismos, hacerlo ahora sería ignorar aquellos sectores que se oponen, exponer al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a una división más que traumática, y luciría como un hecho arribista, aunque se le introduzcan algunos cambios.
El presidente Danilo Medina debe estar barajando cuál salida es la menos traumática y en la que salga mejor parado ante el país y el mundo.
Modificar la Constitución
El presidente Medina podría insistir en la modificación Constitucional e imponerse como candidato, y contra viento y marea tratar de ganar las elecciones de mayo de 2020, y en el transcurso del cuatrienio ver cómo arregla las cosas con los sectores que le han adversado.
Pero insistir en la reelección sería un camino escabroso, pues el audio del vocero dela Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, revela que el sector de Medina carece de un relato oficial que pueda vender la reelección como la mejor alternativa para el país.
El hecho de que la modificación a la Carta Magna haya dejado de ser un enfrentamiento entre danilistas y leonelistas para pasar a ser un tema de interés nacional, hace más difícil construir un discurso a favor de la reelección, esto, independientemente del nivel de aceptación que pueda tener el mandatario, que antes de la presente crisis se ubicaba muy por encima del 50% necesario para ganar en primera vuelta.
Con el PLD dividido o debilitado por el enfrentamiento, y con la mayoría de los sectores organizados en contra, la posibilidad de ganar por tercera vez las elecciones presidenciales se avizora en un horizonte lejano.
No tocar la Constitución
Al respecto, una primera alternativa sería dejar la Constitución como está y desistir de la reelección. En este caso tiene como ventaja el hecho de que de su boca no ha salido una sola palabra que indique que estaba en búsqueda de reelegirse.
Si la Constitución se queda como está el presidente Danilo Medina se quedaría sin posibilidad de candidatearse de por vida para la Presidencia y la Vicepresidencia de la República.
Si desiste de la modificación de la Constitución perdería una gran cuota de su capital político, y se vería como un acto de genuflexión ante el mandato del imperio, pues ocurriría luego que el Secretario de Estado de Estados Unidos, Michael Richard “Mike” Pompeo, llamara a Danilo Medina y conversaran sobre las elecciones de 2020.
No obstante, es de observar que, de acuerdo con la nota colgada en la página web del Departamento de Estado, Pompeo no rechaza que se modifique la Constitución para habilitar a Medina, sino que expresa “la importancia de que todos los actores políticos en la República Dominicana preserven las instituciones democráticas y respeten el Estado de Derecho y la Constitución, particularmente en el período previo a las elecciones del 2020 en la República Dominicana”.
Apoyar otro candidato
Ahora bien, si Medina desiste de modificar la Constitución para beneficio propio, o si la modifica para habilitarse y permite que otro sea el candidato del PLD para el 2020, no le quedaría otra opción que apoyarlo, aunque sea el mismo Leonel Fernández.
Sin embargo, esta opción se encuentra con el obstáculo de que el audio de Rodríguez Marchena deja ver que el sector de Medina tiene el temor de que Leonel vuelva a ser Presidente de la República, y luce decidido a impedirlo.
De no apoyarlo, Danilo Medina estaría cerrando las puertas para que el PLD continúe en el poder y por segunda ocasión sería el protagonista de la derrota del partido y su salida del poder.
La encrucijada
Cualesquiera de las tres salidas lucen engorrosas para el Presidente Medina.
Si por su mandato se modifica la Constitución y se impone como candidato del PLD y gana las elecciones, sería un triunfo traumático políticamente y costoso, y el país iniciaría un camino de consecuencias imprevisibles.
Si deja la Constitución como está, o la modifica y apoya otro candidato de su partido, no se puede asegurar de que tendrá determinadas garantías para él y los suyos, ya que en el partido se ha sentado un precedente de cuestionamientos de la validez de compromisos asumidos entre las partes, como es el caso del pacto de 15 puntos que sentaron las bases para la modificación constitucional que abrió las puertas a la reelección de Medina en 2016.
Y si la oposición gana las elecciones de 2020, el futuro del mandatario y de altos dirigentes del partido oficial puede tomar, igualmente, rumbos impredecibles.
Si se habilita para 2024 su candidatura no es segura
Otra de las opciones que tendría el presidente Danilo Medina sería modificar la Constitución y quedar habilitado para las elecciones de 2024, pero su candidatura para entonces estaría sujeta a imponderables que escapan de sus manos, entre ellos las probables pretensiones reeleccionistas de quien lo suceda en el cargo, ya sea de la oposición o del PLD, pues la Constitución actual permite dos períodos consecutivos al gobernante de turno.