Ha ganado las elecciones con Leonel Fernández tres veces y con Danilo Medina en dos ocasiones
Este 15 de diciembre, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) cumple su 49 aniversario de existencia.
Fue fundado por el profesor Juan Bosch en el año 1973, cuando este líder político decidió renunciar al PRD, partido del que era presidente y principal líder, argumentando que esa organización había cumplido su papel histórico.
Al fundar el PLD, Bosch expresó que esa entidad tenía como objetivo “completar la obra de Juan Pablo Duarte y los trinitarios, para lograr una patria libre, soberana e independiente, en la cual impere la justicia social y el respeto a la dignidad humana”. El entorno político de ese momento era una dura polémica al interior del PRD, y un enfrentamiento político entre Bosch y Peña Gómez, por las consecuencias de la expedición guerrillera de Francisco Alberto Caamaño de febrero del 1973, que le costó la vida al Coronel de Abril.
El PLD nació fuerte y con muchas posibilidades de consolidarse como opción política, debido a que contaba con el profesor Juan Bosch, expresidente de la República y una figura de estatura y conocimiento internacional. Bosch llamó al PLD “un partido nuevo en América”, cuyas características principales eran que funcionaba por organismos, no por personas, que tenía como meta la liberación nacional y estaba basado en una férrea disciplina, unificación de criterios y con una profunda vocación de servicio, hasta el punto de que su lema es “Servir al partido para servir al pueblo”.
El PLD cambió la imagen del país
En sus 49 años de existencia política, el PLD ha logrado impactar de manera muy importante en el desarrollo de la nación dominicana. Ha dirigido el Estado durante 20 años con dos presidentes, Leonel Fernández, tres períodos, y Danilo Medina, dos períodos. En ese tiempo al frente de las tareas del Gobierno, el PLD desarrolló de forma extraordinaria el país, cambió la imagen de la nación y logró sembrar el desarrollo.
En los gobiernos del PLD se mantuvo un crecimiento permanente y sostenido de más de un 5%, se controló la inflación que nunca pasó de un 4%, se estabilizó la tasa de cambio, se modernizaron todas las instituciones, se fortalecieron las relaciones internacionales, se creó una infraestructura sin precedentes (túneles, puentes, elevados, presas, apartamentos, metro, hospitales, teleférico), se fortaleció el sistema educativo, se creó el 911, se consolidó la tanda extendida, se construyeron más aulas que en toda la historia, se apoyó el desarrollo agropecuario sin precedentes, se redujeron más de un 50% los niveles de pobreza, se consolidó la clase media, en fin, en los 20 años de gobierno del PLD la República Dominicana cambió su imagen y se convirtió en la economía más sólida y de mayor crecimiento en toda América Latina.
Crisis y fortalecimiento
Todos los partidos importantes del país han vivido momentos buenos, pero también momentos difíciles y de divisiones dolorosas. El PLD no ha sido la excepción. En casi medio siglo, ese partido no ha estado exento de graves crisis políticas, cada una de las cuales las ha podido superar y ha salido más fortalecido.
La primera gran crisis se produjo a finales de 1978, cuando por conflictos internos su secretario general de entonces, Tonito Abréu, renunció con un grupo de dirigentes y formaron otro partido.
La otra gran crisis se produjo en el año 1984 cuando por serias diferencias internas en la aplicación de los métodos de trabajo peledeístas, el entonces secretario general del PLD, Rafael Alburqueque, fue expulsado y se llevó una gran cantidad de dirigentes. El doctor Alburquerque formó un nuevo partido, el Partido del Pueblo, pero no tuvo éxito y luego retornó al PLD.
Ninguna de esas crisis afectó el crecimiento y la fortaleza electoral del PLD. Antes al contrario, en las elecciones de 1978 ese partido obtuvo el 1%, en las de 1982 el 9%, en las de 1986 subió al 18% y las de 1990 las ganó con un 34%, pero el presidente Balaguer le hizo fraude y le arrebató las elecciones a Juan Bosch.
Una maquinaria electoral inderrotable
Después del fraude en contra del PLD en 1990, ese partido llevó a Bosch como candidato nuevamente en 1994, pero ya estaba muy desmejorado, con serios problemas de salud. A raíz de esas elecciones, una nueva generación de jóvenes dirigentes tomó la dirección de ese partido y, por circunstancias muy especiales, después de una grave crisis electoral en 1994, logró ganar las elecciones del 1996 con el doctor Leonel Fernández.
Y aunque perdieron las del año 2000, de ahí en adelante el PLD se convirtió en una maquinaria electoral inderrotable, ganó las elecciones nacionales de 2004, 2008, 2012 y 2016, además de las congresionales y municipales de 2006 y 2010. Y a pesar de tener 16 años consecutivos en el poder, para las elecciones del 2020 todo apuntaba a que el PLD nuevamente ganaría esas elecciones, pero al escoger su candidato presidencial se produjo una grave crisis que provocó la renuncia de su presidente Leonel Fernández y la división de ese partido.
Esa división, unida a la pandemia del coronavirus y la suspensión de las elecciones municipales en febrero del 2020, provocó la derrota aplastante del PLD y la subida al poder del PRM.
Continuará.