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La artista dominicana Xiomara Fortuna, una de las figuras más influyentes de la música alternativa en el país, habló en una entrevista con Katherine Hernández en Siendo Honestos sobre la importancia de la identidad, el papel de la educación en la formación de las nuevas generaciones y los retos que enfrenta el país en la valorización de su herencia cultural.
Durante la conversación, Fortuna reflexionó sobre los proyectos de desarrollo en su natal Montecristi, una transformación que, aunque valora, observa con cautela.
“No puedo ser tan ciega, eso va camino a algo muy bueno”, expresó. “Hay que crear conciencia de que tenemos mucho que ofrecer, nuestra gente es muy linda. Tenemos un pueblo muy particular, donde el silencio es muy particular, aire limpio que se respira, eso no me gustaría perderlo”.
Para ella, este crecimiento representa la materialización de un anhelo que su comunidad ha esperado por generaciones. “Montecristi es un pueblo glorioso, tuvo su momento y la gente, desde que yo era niña, estaba soñando con el desarrollo y lo ve ahora como más cerca”.
Reconocimiento en los Premios Soberano: más que visibilidad, calidad
Con más de 40 años de trayectoria, Xiomara Fortuna ha sido reconocida por su capacidad de fusionar géneros y dar voz a la identidad dominicana a través de su música. Su nominación a los Premios Soberano como Mejor Artista Alternativa es un reconocimiento a esa trayectoria, aunque ella enfatiza que los galardones deben tener un propósito más allá de la popularidad.
“El reconocimiento al trabajo siempre es importante”, afirmó en Siendo Honestos. “El premio tiene que impulsar mejores cosas y no debe ser a quien más se oye o sonó con una canción. Creo que debe definirse un poco más con relación a la calidad y la información que llevan los temas para la evolución del ser humano”.
A lo largo de su carrera, Fortuna ha sido fiel a su esencia y a su mensaje, apostando por una música con propósito y arraigo en las raíces dominicanas. “Para hacer una música dominicana contemporánea había que buscar en nuestras raíces para aportar al mundo, como lo ha hecho la bachata y el merengue”, explicó. “Eso me apasiona. Cómo el ser humano es capaz de inventar y crear, eso me da mucho pie para hacer canciones”.
Identidad dominicana y la necesidad de fortalecer la educación
Uno de los temas más contundentes de la entrevista fue su visión sobre la identidad dominicana y el impacto de la educación en la construcción del sentido de pertenencia. Al referirse a los resultados del censo nacional, que reveló que el 33% de los dominicanos se identifican como negros o morenos, Fortuna advirtió que esto refleja una confusión sobre la identidad en el país.
“Eso nos dice que tenemos un problema de identidad serio”, afirmó. “Hay que trabajar la identidad dominicana desde el Ministerio de Educación. Si no sabes quién eres, ¿para dónde vas? Tenemos que trabajar bastante más la identidad dominicana. No es solo bachata, ron y playa. Va con aristas como esa, la raza, nuestros orígenes”.
En su opinión, la historia de la esclavitud y la falta de educación sobre la herencia afrodescendiente han influido en cómo los dominicanos perciben su identidad racial. “Yo entiendo que nadie quiere ser negro, la historia de la esclavitud es avasallante. La gente se va perdiendo en metamesajes que nos traen, incluso hasta en los comerciales”, señaló.
Desconocimiento de la herencia africana en la cultura dominicana
Fortuna también se refirió al incidente ocurrido recientemente en el Parque Independencia, donde un grupo que interpretaba un salve fue interrumpido por la policía bajo la sospecha de que estaban cantando en creole. Para la artista, este episodio es un reflejo del desconocimiento de la historia musical y cultural del país.
“La ignorancia es una cosa terrible”, lamentó. “Nosotros somos un país que tenemos orígenes taínos, africanos y españoles. Nuestros cantos vienen muchas veces de África. El hermano haitiano nunca se ha ido de la isla, pero sobre todo las canciones tradicionales ni siquiera están cantando en creole, sino en algún dialecto de África y de las personas que vivieron y fueron esclavizadas. Eso sí es verdad que es como un primitivismo”.
Ataques y resistencia: hablar sobre la identidad afrodescendiente sigue siendo un reto
Fortuna ha sido una de las pocas artistas dominicanas que han hablado abiertamente sobre la influencia africana en la identidad nacional, una postura que le ha valido críticas y ataques. Durante la entrevista en Siendo Honestos, la intérprete reconoció que cada vez que menciona estos temas, enfrenta rechazo.
“En las fronteras hay problemas siempre, porque mientras la gente piense que hay una diferencia entre personas y a través de teneres, siempre va a haber conflicto”, señaló. Sin embargo, no permite que esos ataques la desvíen de su mensaje. “Cada vez que hablo de eso, me dicen ‘eso es música de negro’. No sé por qué tienen que etiquetar. Son personas con pocas luces. Pero gracias a Dios que tenemos la posibilidad de tener formación para entender los procesos. No me lastiman, si buscan lastimarme, no me lastiman”.
Sobrevivir al cáncer: una transformación personal
Además de su compromiso con la música y la identidad, Xiomara Fortuna ha librado una batalla personal contra el cáncer en dos ocasiones. Hoy, asegura que esa experiencia le dio una nueva perspectiva de la vida.
“Me siento súper bien, me siento en armonía, equilibrada emocionalmente y físicamente”, expresó. “Me voy a hacer un chequeo en estas semanas para ver cómo está mi cuerpo, pero me siento armonizada conmigo misma y con el entorno”.
Para ella, la enfermedad fue una lección de vida que la hizo más fuerte y más cercana a las personas. “Me siento bendecida de haber sufrido de esta enfermedad dos veces. Lo recibí con aceptación, y hay que vivir con valentía, darle frente a las cosas. Cuando me enteré, eso fue lo que hice. Me fijé que haría todo, y si no, pues aceptar. Es un aprendizaje muy grande. Una se humaniza un poco más. Ahí ya tú no eres la cantante o el dueño de la empresa, ahí eres una persona que tiene una enfermedad que tiene que luchar para sobrevivir”.
Superar el cáncer también la ayudó a romper con su propia reserva emocional. “Yo soy muy para adentro, del silencio, de quedarme en Babia. He trabajado para romper con lo uraña que yo pude ser”, confesó. “Yo hasta más de los cuarenta era así. Lo he trabajado, porque el abrazo es algo que no tiene precio. Y rompí conmigo misma para lograr acercamiento, y me hace mucho bien acercarme a la gente con la verdad. Vivir con la verdad, vivir con conciencia”.
Después de cuatro décadas en la música, Xiomara Fortuna sigue firme en su mensaje y en su lucha por una identidad dominicana más consciente y auténtica. Su legado es más que una discografía: es una invitación a reflexionar sobre quiénes somos y hacia dónde vamos.