Endurecer o no las medidas depende de las soluciones que haya en Haití
La grave y todavía incontrolable situación de Haití, que se mantiene sin salida por el contundente dominio de las bandas armadas, obligó a que la República Dominicana y la vecina nación llegaran en este 2024 a un punto de inflexión que abrió espacio a que las relaciones diplomáticas y comerciales se vieran afectadas.
Por la larga y violenta crisis, que ha recrudecido desde el magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse en 2021, el Gobierno dominicano se vio en la necesidad de tomar medidas duras y difíciles este año a fin de proteger el territorio, tales como deportaciones masivas desde República Dominicana y las evacuaciones de personal diplomático a través de un canal especial por la inseguridad en esa nación.
A partir de la inestabilidad y el peligro que representa Haití por el apogeo de las pandillas fuertemente armadas y lo lejos que se ve la pacificación, la República Dominicana tiene el reto de cara al 2025 de plantarse una vez más para apretar y mantener dura su política exterior frente al vecino país a fin de proteger la soberanía nacional y todos los que residen en este lado de la isla.
¿Cómo fueron los acontecimientos en 2024?
Cuando el 2023 finalizaba, la República Dominicana y Haití se encontraban en uno de los momentos más tensos de las relaciones por la construcción de un canal que derivaría las aguas del transfronterizo río Masacre. El tema continuó a inicios de este 2024, pero se apaciguó con varias conversaciones sobre el diferendo entre los días 9 y 10 de enero en Washington, D.C., en la sede la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Estados Unidos.
En ese encuentro, en el que estuvieron presentes delegaciones de ambas naciones, además de que se exploraron diversas opciones para llegar a una solución justa, equitativa y razonable de las aguas, de acuerdo con lo estipulado en el Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje del 20 de febrero de 1929 y el derecho internacional que rige la materia, conversaron otros temas de la agenda binacional, como la migración, el comercio y la seguridad transfronteriza.
Dicho esto, el tema del río Masacre o Dajabón a lo largo de este 2024 no fue de preocupación, sino la escalada de violencia e inseguridad que no se ha podido controlar ni con la llegada del primer contingente de 400 policías de Kenia, que forman parte de la Misión Multinacional que busca pacificar Haití, pero que no han surtido efecto hasta el momento por falta de recursos económicos y humanos.
Suspenden vuelos, aunque se reanudaron
En el primer trimestre del año, la Junta de Aviación Civil (JAC) de la República Dominicana se vio en la necesidad de suspender con efecto inmediato las operaciones aéreas de pasajeros y carga desde y hacia Haití por los hechos violentos que se estaban produciendo allí. Lo mismo ocurrió en noviembre pasado, cuando las bandas hicieron varios ataques a aviones que aterrizaban en esa nación.
En marzo de este año, cuando se produjo la primera suspensión de las operaciones aéreas, el Gobierno dominicano estableció corredores humanitarios a fin de facilitar la evacuación de diplomáticos y delegaciones de organismos internacionales.
Mientras las pandillas se adueñaron del territorio haitiano, en abril de este año se logró conformar el Consejo Presidencial de Transición, que tomó posesión en el referido mes con la esperanza de buscar una solución a la “crisis multidimensional” que mantiene sumido a ese país en una “encrucijada”, tal como dijo el primer ministro interino haitiano, Michel Patrick Boisvert, en su primera intervención luego de asumir.
Desde su conformación, el Consejo Presidencial ha mostrado problemas a lo interno de sus miembros. El presidente actual del consejo, Leslie Voltaire, se comprometió a pacificar el país con la celebración de elecciones generales entre noviembre y diciembre de 2025, en medio de varias masacres que han perpetrado las pandillas con cientos de muertes.
Mientras la desgracia y el desorden han arropado a Haití durante todo el 2024, el Gobierno no descansó en su llamado de atención a la comunidad internacional en todos los foros del extranjero tanto para la intervención a fin de que se pacifique esa nación, así como para el aumento de personal de policías kenianos que se encuentran allí y el desembolso de los fondos económicos necesarios para la efectividad de la misión.
RD endurece medidas y comienza deportaciones masivas
En apenas días de haber participado en la Asamblea General de la ONU en donde exigió una vez más a la comunidad internacional atención para Haití, cansado de las promesas incumplidas el presidente Luis Abinader tomó en octubre de este año, junto a los miembros del Consejo de Defensa y Seguridad, una serie de medidas especiales y estrictas para la repatriación de hasta 10 mil extranjeros irregulares cada semana con el fin controlar la migración ilegal de haitianos hacia el país y reducir el exceso de esta población que se percibe en las comunidades dominicanas.
Fueron siete las medidas adoptadas por el órgano de seguridad entre las que figuraba, además, fortalecer la vigilancia y el control fronterizo con un despliegue de mayor personal; equipamiento especializado y ampliar la desarticulación de redes de tráfico humano tomando acciones inmediatas para identificar y desmantelar las redes responsables del tráfico ilegal de personas, con la colaboración de organismos internacionales y de seguridad.
Aunque todas estas medidas están en curso, en el próximo año dependerá de lo que ocurra en Haití para próximas acciones o decisiones. Mientras tanto, el Gobierno dominicano asegura que la frontera está resguardada y que la soberanía nacional no se encuentra en peligro.
Estas últimas medidas han tensado aun más las relaciones entre ambos países.
Cumbre Las Américas en 2025 en RD
En otros aspectos de la política exterior, de cara al 2025 la República Dominicana será sede en diciembre de la Décima Cumbre de Las Américas, tras haber asumido la secretaría de esta en noviembre de 2023. La Cumbre, que reúne a jefes de Estado y de Gobierno de la región, tendrá lugar en Punta Cana, al este del país.
Las Cumbres de las Américas constituyen el principal espacio de diálogo y cooperación política entre las naciones del hemisferio occidental. Desde la Primera Cumbre en 1994, ha funcionado como un punto de encuentro donde los líderes de las Américas discuten sobre los desafíos más apremiantes de la región, y abordan cuestiones que abarcan desde el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental hasta la promoción de la democracia y la lucha contra la corrupción.
Este es uno de los eventos más importantes que realizará el país el próximo año en el área de la política exterior.
En este mes de diciembre, el país cumplió un año de haber entrado, por primera vez en la historia, al Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), puesto para el cual fue elegido para el período 2024-2026.
A lo largo de esos doce meses, el país apoyó y copatrocinó 93 resoluciones, 58 declaraciones conjuntas, 18 declaraciones en capacidad nacional y realizó 28 contribuciones a los mecanismos especiales del consejo sobre temas como el combate al racismo y la xenofobia y a la promoción a la justicia e igualdad racial.
Canciller afirma se ha avanzado en una política exterior más incluyente
Al presentar la última edición de la revista “Mirex Siempre Cerca”, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, resaltó lo logrado por el país en la política exterior, la cual, dijo, apuesta a la integración, la cooperación, el multilateralismo y las relaciones armoniosas entre los Estados.
“Nos acercamos al término del 2024, observando el fructífero recorrido de la política exterior dominicana y valorando los aportes que nos han permitido avanzar hacia una diplomacia más incluyente, apegada a los mejores intereses de la nación y apostando a la integración, la cooperación, el multilateralismo y las relaciones armoniosas entre los Estados”, valoró el canciller dominicano al pasar balante a lo obtenido durante estos meses.
Ruptura de relaciones de RD y Venezuela en 2024
Tras las elecciones en Venezuela el 28 de julio de este año, que fueron criticadas por no darse a conocer las actas con los resultados por República Dominicana y decenas de países, el país suramericano decidió romper relaciones con este país y retirar el personal diplomático de este territorio. La República Dominicana lo aceptó y también retiró su personal en esa nación.
Este hecho marcó también la política exterior en el 2024 y el restablecimiento de los nexos diplomáticos con Venezuela de cara al año que viene o al futuro es incierto.
La decisión tomada por el presidente Luis Abinader de aceptar la ruptura de las relaciones fue basada en que su Gobierno nunca abandonará los principios democráticos cuando la legitimidad de los comicios de Venezuela, que dieron como ganador nuevamente a Nicolás Maduro como presidente, era cuestionada y se necesitaba un conteo de votos en presencia de personal internacional para garantizar la transparencia.
Nueve diplomáticos dominicanos abandonaron Venezuela debido al rompimiento de las relaciones entre ambos países. La Embajada Dominicana en Venezuela contaba con cinco personas y el Instituto de Dominicanos y Dominicanas en el Exterior (Index), con cuatro. Jerjes Fleming Suriel Mota era el encargado de Negocios de la Embajada, mientras que Antonio Miguel Veras, el que dirigía el Index.