Tras apelar a la condena de 20 años por la muerte de su expareja, la joven de origen rumano Andreea Celea, el destino de Gabriel Villanueva será decidido por un tribunal de alzada el último día de este mes.
Mientras Villanueva busca que se revoque la sentencia y ser absuelto de las acusaciones, la familia de Celea pidió, en su propio recurso de apelación, que se le aumente la pena de 20 a 30 años de cárcel al considerar que cometió un asesinato y no un homicidio.
La diferencia está en que el homicidio es sin premeditación y el asesinato sí, por lo que conlleva una pena mayor.
Ayer, la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional conoció el recurso de apelación de Villanueva y también el de la familia de la víctima, quienes, además de querellantes, son actores civiles. El tribunal se reservó el fallo para el jueves 31.
La abogada del condenado, Sonia Marlene Guerrero, le dijo a la Corte que el tribunal de primera instancia, al momento de deliberar, no valoró correctamente las pruebas y condenó a su defendido, por lo que pidió que lo descarguen o que ordenen la celebración de un nuevo juicio.
De su lado, el Ministerio Público solicitó al tribunal que se mantengan los 20 años de prisión contra Villanueva y con relación al aumento de pena, lo dejó a su apreciación.