Siete de los cuerpos de las personas que fallecieron producto de la explosión que afectó una zona comercial de la provincia San Cristóbal el pasado lunes, ya han sido entregados a familiares para darle cristiana sepultura.
La información la ofreció este jueves, el doctor Santo Jiménez, director del Instituto Nacional de Patología Forense, que en rueda de prensa también señaló que siguen con el proceso de identificación de los demás restos de los 27 encontrados en la zona del hecho.
Sin embargo, manifestó que debido al alto estado de calcinación y mutilación en los que algunos se encuentran, su reconocimiento puede tardar meses, porque se debe recurrir a la prueba de ADN.
“Aquellos casos en los que el proceso de deterioro de los cuerpos es altamente mutilante, y se ha perdido un porcentaje que pudiera estar entre 80,90 o por encima de ese por ciento, y en los que se conservan algunos segmentos y que el cuerpo coincide con las características que describe el familiar, tienen que ser sometido a un proceso de identificación más complejo”, expresó el especialista.
En ese orden, manifestó que de los cadáveres que quedan en la morgue del cementerio Cristo Redentor, sólo uno está en completo estado.
El director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez, informó que estarán dando acompañamiento y soporte a los familiares de las víctimas, hasta que se puedan identificar todos los restos.
El mayor general retirado agregó, que se designó una comisión integrada por funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MSP) y profesionales de la psicología que permanecerán en una carpa que habilitarán en el citado camposanto, para asistir a los allegados de los fallecidos.