La JCE propone establecer mecanismos accesibles y eficientes para que las mujeres políticas denuncien violencia durante el proceso electoral
En las pasadas Elecciones Congresuales y Presidenciales, las candidatas a cargos electivos no solo sufrieron las barreras significativas que limitan el acceso equitativo a los espacios de poder, también fueron víctimas de la violencia digital que generaba cientos de mensajes discriminatorios en las redes sociales.
Así lo evidencia el estudio “Monitoreo de la Cobertura Electoral con Perspectiva de Género” y el “Monitoreo y análisis de la violencia política contra las mujeres en redes sociales” en las Elecciones Presidenciales y Congresuales 2024.
El documento fue presentado por la Junta Central Electoral (JCE), a través de la Comisión de Políticas de Igualdad de Género.
El objetivo de este levantamiento es dar una mirada a la manifestación de la violencia política en las redes sociales de mujeres candidatas a cargos electivos en las elecciones generales presidenciales y congresuales del año 2024.
Para fines de este estudio, se analizaron un total de 25,979 mensajes en las redes sociales X (Twitter), Instagram y Facebook, abarcando 10 candidaturas de mujeres en los niveles presidencial, senatorial y de diputación.
Respecto a estas candidaturas (no identificadas), la tasa de mensajes violentos recibidos en el contexto de las elecciones presidenciales y congresuales de la República Dominicana en 2024 fue de 8.42%. Del total de mensajes monitoreados en redes sociales, durante el curso de 3 meses, 2,205 fueron identificados como violentos.
En el análisis de las palabras más frecuentes utilizadas en los mensajes violentos dirigidos a las candidatas, se observan diferentes tipos de violencia verbal.
Calificativos discriminatorios contra candidatas
En la categoría de agresiones directas, las palabras “serpiente venenosa” , “progre”, “loca”, “maricón” y “feminazi” se destacan por su frecuencia y tono ofensivo. En cuanto al menosprecio a sus capacidades, términos como “inservible”, “baba” , “inepta” y “no sirve” reflejan una devaluación de las competencias de las mujeres. Las alusiones al cuerpo y a la sexualidad incluyen palabras como “fea” “sexy”, “feminazi”, “maricón”, “niñes”, “elles”, “todes” y “mujeres con pene” , que atacan la apariencia y la identidad de género.
En la categoría de roles, mandatos y estereotipos de género, se repiten con frecuencia los términos “progre” , “feminazi” , “mujeres” , “género” y “aborto”, los cuales reafirman estereotipos de género y cuestionan su rol en la política.
Finalmente, en la ridiculización, las palabras “baba”, “progre” y “maricocratica” se utilizan para denigrar y burlarse de las candidatas, mientras que en las amenazas, se encuentran expresiones como “te vas a quedar siendo dura” , “matar” , “golpear”, “amenaza” y “daño”, que implican un peligro físico o psicológico directo.
Hombres son mayores emisores de violencia en redes sociales
En lo que respecta al tipo de violencia, la ridiculización es la más frecuente, con un 41% del total de mensajes, mientras que las críticas al ejercicio político representan el 37% de los mensajes violentos.
El estudio determinó que Instagram es la plataforma con la mayor cantidad de mensajes negativos, con el 55% del total de contenidos analizado, y X (Twitter) el 43%, en último lugar figura Facebook con una proporción de 2%.
De igual forma, el análisis de la violencia política en redes sociales revela diferencias significativas de los ataques según el género de quien emite el mensaje.
En general, los hombres son responsables de una mayor cantidad del contenido violento con un 64% de los mensajes discriminatorios durante el periodo de monitoreo, mientras que las mujeres abarcaron el 23%.
Curiosamente, un 13% de los mensajes violentos no identifican el género/sexo de la persona emisora del mensaje.
Cuando se visualiza la proporción de mensajes totales frente a los mensajes violentos recibidos por las candidatas en las redes sociales, se denotan tres situaciones.
Destaca que las candidaturas presidenciales reciben más mensajes violentos en número absoluto en comparación con los demás niveles de elección.
A su vez resalta que a mayor exposición y visibilidad de la candidatura en redes sociales, mayor la cantidad de mensajes violentos con énfasis en la vida personal de la candidata.
Al cuantificar la violencia en línea, quedan identificados patrones y tendencias que impactan a las candidatas en un entorno digital inseguro y poco equitativo, precisa la investigación.
“El impacto de estos valores es profundo, ya que no solo afecta el bienestar personal de las candidatas, sino que también puede tener un efecto disuasorio en la participación política de otras mujeres, así como perpetuar la desigualdad de género en la representación política y debilitar la democracia”, afirma.
El documento concluye que los medios digitales y redes sociales reproducen estereotipos de género que obstaculizan la participación de las mujeres en la vida pública y política. Además, “estos espacios identifican mayores agresiones hacia las mujeres que los utilizan para ejercer su ciudadanía política”.
Por sus características, este tipo de violencia es difícil de detectar y, en algunos casos, está naturalizada por el medio en el que se desarrolla, señala el estudio.
“Los medios digitales facilitan el ejercicio de la violencia debido a su inmediatez, alcance y capacidad para proteger a los agresores. Es fundamental avanzar en la medición y análisis de este fenómeno, ya que, sin un conocimiento cabal de la realidad que enfrentan las mujeres políticas, trabajar en su prevención y sanción resulta una tarea difícil”, destaca entre las reflexiones expuestas en el documento.
En conclusión, el estudio de la JCE indica que a pesar de los avances en la participación política, persisten barreras significativas que limitan el acceso equitativo de las mujeres en los espacios de poder.
Este fenómeno no solo se manifiesta en agresiones físicas y psicológicas, sino también en la violencia digital, la cual ha aumentado con la proliferación de las redes sociales, puntualiza. “La arena política ha sido históricamente un ambiente dominado por hombres, y sus reglas y costumbres aún desfavorecen la participación femenina. El aumento de la participación de las mujeres en cargos de decisión ha comenzado a revelar esta problemática”, concluye.
Plantean trabajar junto con plataformas de redes
Los datos recopilados revelan un patrón significativo de violencia política en las redes sociales, afectando tanto a nivel individual como colectivo a las mujeres que participan en el ámbito político, subraya el estudio de la JCE.
Ante esta realidad, el órgano electoral recomienda implementar sistemas de monitoreo continuo para identificar y categorizar la violencia política en redes sociales.
En esa dirección, plantea trabajar junto con las plataformas de redes sociales para asegurar la eliminación rápida de contenido violento y la suspensión de cuentas que perpetúan este tipo de violencia.
Asimismo, la JCE propone establecer mecanismos accesibles y eficientes para que las mujeres políticas puedan denunciar la violencia y obtener apoyo.
A modo de reflexión, la entidad electoral sostiene que es fundamental un esfuerzo colectivo entre el Estado, la sociedad civil y las plataformas digitales, para garantizar un entorno más seguro y equitativo para las mujeres en la política.