Si bien es cierto que la apuesta por la libertad, la democracia, la ciudadanía y la consolidación de los valores patrios a través de una educación cívica sólida y sostenida es un compromiso de cada día, el Ministerio de Educación de la República Dominicana, con el fin de fortalecer estos valores, ha diseñado un conjunto de actividades que comprenden el trimestre enero – marzo, para conmemorar las efemérides patrias. Esta es una oportunidad para que los centros educativos públicos y privados, y de todos los niveles, hagan una mirada prospectiva al futuro del país y cuestionen el presente en busca de esas acciones cotidianas que forjan el espíritu patriótico.
En tal sentido, recordemos el planteamiento del filósofo Jean-Jacques Rousseau cuando expresó en su libro El contrato social que “Renunciar a la libertad es renunciar a la condición de hombre, sus derechos y deberes”(p.27). El filósofo argumenta que tal renuncia es incompatible con la naturaleza humana y que desprenderse de esta libertad es despojarse simultáneamente de la moralidad. Estas aseveraciones invitan a reflexionar acerca de nuestras renuncias cotidianas a la libertad y moralidad, porque estas no se pierden exclusivamente cuando se está bajo el yugo del opresor, se renuncia a ellas en cada acto de sumisión y silencio ante lo injusto y lo incorrecto, con la omisión y la indiferencia ante el atropello del prójimo y el nuestro.
Se renuncia a la libertad y la moralidad cuando se normalizan conductas incoherentes con los valores y las convenciones, a las que también se refire Rousseau como “la base de toda autoridad legítima sobre los hombres”(p.26).
En síntesis, que este trimestre patrio a través del despliegue de cada una de las actividades diseñadas por el MINERD en todo el territorio nacional sirvan para reconectar con los principios éticos, con la libertad y la moral, y que sus frutos se exhiban de forma continua.