El Consejo de Defensa y Seguridad de RD adoptó nuevas medidas ante incumplimientos de atención en Haití
Cansado de las promesas incumplidas de la comunidad internacional para actuar en la situación de Haití, el presidente Luis Abinader tomó ayer, junto a los miembros del Consejo de Defensa y Seguridad, una serie de medidas especiales y estrictas que persiguen repatriar hasta 10 mil extranjeros irregulares cada semana con el fin controlar la migración ilegal de haitianos hacia el país y reducir el exceso de esta población que se percibe en las comunidades dominicanas..
Acompañado de los representantes de todos los organismos de seguridad del país, entre ellos el nuevo director de Migración nombrado hace apenas tres días, el jefe de Estado, Luis Abinader, reiteró su compromiso de garantizar la seguridad dominicana, haciendo uso de las leyes y políticas migratorias de la nación.
En un documento leído por el vocero de la Presidencia y director de Estrategia y Comunicación, Homero Figueroa, tras una reunión del Consejo de Defensa y Seguridad que se desarrolló en el Ministerio de Defensa, el Gobierno comunicó que, de manera inmediata, se hará el operativo de repatriación con el objetivo de repatriar hasta 10 mil migrantes ilegales por semana, bajo estrictos protocolos que aseguren el respeto a los derechos humanos y su dignidad.
Entre las siete medidas adoptadas ayer por el órgano de seguridad figura, además, fortalecer la vigilancia y el control fronterizo con un despliegue de mayor personal y equipamiento especializado y ampliar la desarticulación de redes de tráfico humano tomando acciones inmediatas para identificar y desmantelar las redes responsables del tráfico ilegal de personas, con la colaboración de organismos internacionales y de seguridad.
Como parte de las nuevas acciones, indicó Figueroa al leer el documento oficial, a partir de ahora habrá una identificación y retorno asistido de migrantes, bajo un protocolo, garantizando condiciones dignas y en colaboración con las autoridades haitianas.
Para hacer esto posible, el Consejo de Seguridad y Defensa decidió aumentar también los recursos humanos en la Dirección General de Migración, incrementando el número de inspectores y personal capacitado, para garantizar una respuesta más rápida y eficiente en los procesos migratorios.
Al mismo tiempo, se incrementará el número de inspectores y personal capacitado, para garantizar una respuesta más rápida y eficiente en los procesos migratorios, mientras que los inspectores de migración recibirán capacitación continua en materia de manejo de crisis, control migratorio y derechos humanos con el objetivo de actuar con profesionalismo y respeto a la ley.
Uso de tecnología y nuevos centros
A la par con esto, el Gobierno, a través de sus organismos de seguridad aumentará el uso de tecnología de vigilancia, incorporará herramientas tecnológicas avanzadas, como drones y sistemas de vigilancia por cámaras, para mejorar el monitoreo continuo de la frontera.
Igualmente, se iniciarán proyectos de construcción y renovación de centros de control fronterizo, puntos de inspección y campamentos temporales de repatriación para garantizar el adecuado manejo de los migrantes.
Entre las justificaciones dadas por el Gobierno para la adopción de estas nuevas medidas, es que “a pesar del apoyo internacional y de la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía de Haití para la Pacificación liderada por Kenia, los resultados hasta ahora han sido limitados y el proceso avanza con lentitud” y que, ante esta realidad, se ve obligado “a actuar de manera decidida y responsable para garantizar la seguridad y estabilidad” del territorio dominicano.
“El Gobierno reafirma su compromiso de proteger la soberanía nacional y abordar los desafíos migratorios con una política que combine la seguridad con el respeto a los derechos humanos, en coordinación con la comunidad internacional y con un enfoque de cooperación regional. Seguiremos informando al país sobre los avances en la implementación de estas medidas, que buscan una respuesta sostenible y justa al problema de la migración irregular”, sostiene el Gobierno en su documento.
Con la responsabilidad debida
Preguntado ante las posibles críticas de la comunidad internacional frente a estas medidas, el presidente dominicano, Luis Abinader afirmó que lo primero es la seguridad de la República Dominicana, pero que, en caso de se requiera, explicará por qué se están tomando. No obstante a esto, aclaró que el país no está obligado a dar explicaciones de sus leyes migratorias. Dijo que advirtió ante Naciones Unidas que se tomarían medidas especiales si los países que se habían comprometido con la pacificación y el control de Haití, no actuaban.
Afirmó que el país actuará con la responsabilidad debida.
“Lo que esperamos es que, los países que se comprometieron de la comunidad internacional a ayudar en la pacificación y en el control de la seguridad en Haití lo hagan mientras tanto, nosotros lo empezamos y lo continuamos haciendo con mayor medida en la República Dominicana”, expresó Abinader.
