En el lugar predominan los desechos sólidos que son arrastrados por las corrientes marinas y las ocho cañadas que se unen en la Cañada de Ñagá
La basura y los cerdos merodeando y comiendo en la orilla de la Playa Gringo, en el municipio de Haina, provincia San Cristóbal, son parte de la contaminación que, a simple vista, se puede apreciar en el lugar, que por su naturaleza debería servir de esparcimiento para las personas. A la lamentable situación se suma la práctica de actos homosexuales con menores.
Ubicada en medio de la planta Generadora de Electricidad Itabo y los llamados Tanques de la Muerte, en el lugar predominan los desechos sólidos que son arrastrados por las corrientes marinas y las ocho cañadas que se unen en la Cañada de Ñagá, la misma que desemboca en esta playa, y es otro de los focos contaminantes que afectan dicha zona costera.
A esto se le agrega el desagüe de las cloacas de las viviendas aledañas al litoral, lo que hace que el mal olor sea nauseabundo.
Los moradores se quejan de que no pueden usar la playa, porque les afecta en la piel y las vías respiratorias. “Ahí uno no se puede bañar porque le da rasquiña”, dijo uno de los munícipes.
Esta playa posee un importante historial, pues al estar tan cerca de la ciudad de Santo Domingo, sus aguas y suelo se han visto invadidos en varias ocasiones. Una de esa se produjo en 1585, cuando el inglés Francis Drake llegó a la isla, así como la ocupación de Estados Unidos en 1916 y en el 1965, sus tropas penetraron al país a través de ese litoral costero.
Esta playa fue adecuada para la recreación urbana, con la construcción de un malecón en el año 2009, en la administración de Luis Alberto Concepción, pero el embellecimiento le duró poco y poco a poco se fue convirtiendo en lo que es hoy. El referido lugar no solo es un foco contaminante, ya que también el área es usada por homosexuales que se dan a la tarea de intentar persuadir a menores para tener sexo con ellos, de acuerdo a denuncias de los comunitarios Cirilo Augusto Vallejo Paredes y Mayra Esperanza Morillo.
Cuentan que a partir de la 6:00 de la tarde, esas personas se van reuniendo en las inmediaciones para ir a la orilla en una “parte medio oscura y hacer sus frescuras”. Aducen que tienen niños pequeños y no lo dejan acercarse a la playa por miedo a la contaminación y a los depravados sexuales que allí acuden.
Ángel Marín dijo que la peor contaminación la aporta los Tanques de la Muerte. Explica que “cuando los barcos llegan y traen los químicos el mal olor es inaguantable”. A esto se le suma toda la reactividad con la que conviven los munícipes. Añade que la Cañada de Ñagá era una laguna donde las personas disfrutaban de sus aguas, pero que ahora solo se puede apreciar en ella aguas negras, así como cerdos alimentándose de los deshechos que en ella vierten. El mal olor y la podredumbre son protagonistas de la zona.
Mientras tanto, el alcalde de este municipio, Osvaldo Rodríguez, dijo que la Playa Gringo para los ediles ha sido un tema difícil. Expone que en dicha playa desemboca el río Haina, la cañada de Guajimía, que llega desde Herrera, en el municipio Santo Domingo Oeste, y que cuando llueve de la parte norte, lo que es Villa Altagracia y esos lugares, el río crece y arrastra hacia el lugar basura, troncos, cadáveres de animales y “hasta personas muertas”.
“Nosotros limpiamos esa playa, pero desde que llueve y crecen los ríos y se desbordan las cañadas, vuelve otra vez a lo mismo. Realmente, es una preocupación para nosotros y para la planta Itabo”, plantea.
Explica que éstos le han expresados que el cúmulo de basura le impide enfriar la planta y que ellos utilizan el agua del mar para dicho enfriamiento.
El alcalde alega que están estudiando la mejor solución. “Yo entiendo que con la mano humana, nosotros carecemos realmente en el hecho de la empleomanía, para nosotros está el día a día, porque nos vamos a descuidar en otras necesidades también de lo que es el municipio”.
Dice que está tratando junto a las plantas en buscar aparatos especiales para ellos poder limpiar esa playa y que no sea tan agobiante para ellos.
Problemas y soluciones
Al referirse a la Cañada de Ñagá, el edil dijo que los moradores del área la han usado para el desagüe de sus baños y que cuando llueve esas materias fecales bajan a la playa. “Es algo difícil para nosotros el darle mantenimiento”, expresó el alcalde.
Agrega que espera que para noviembre del próximo año el proyecto que tiene en agenda de hacer un malecón se pueda cumplir. “Expreso esto porque como se dice que es un playa contaminada, un poco fuerte y que no está apta para el baño, pero es lo único que tenemos, y si uno no se quiere bañar aprovecha la brisa del mar”, adujo y dice que tienen que enfocarse en “hacer un malecón bien bonito ahí”.
Con relación a las denuncias de los moradores del referido lugar de que la playa es una guarida de prostitución y consumo de estupefacientes, argumenta que ya eso es un caso de la Policía Nacional, y que hay que notificárselo para que le pongan más empeño, y alega “que todo lugar donde sea oscuro y solitario es propicio para estos actos, y más si hay drinks en la cercanía”.
Sobre los llamados Tanques de la Muerte, expresa que recientemente firmaron un acuerdo con el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, para trabajar en conjunto para regularizar el tema de los contaminaciones, “porque no podemos negar que Haina es un municipio industrial, y es difícil porque no podemos quitar ni la población, ni la zona industrial, porque hay otros municipios que están interesados en que le pongan una nave de esos trabajos, no para que contamine, sino para buscar trabajo”.
Explica que están trabajando con los empresarios del municipio, para disminuir la contaminación, y aclara que “no está de acuerdo en enfrentar los empresarios, porque ellos generan empleos, no son delincuentes y hacen una gran inversión, pero si estamos trabajando en conjunto para regularizar la contaminación de nuestro municipio”.