El IDDI promoverá desarrollo integral y seguridad en la barriada ante los altos índices de inseguridad ciudadana
El barrio de Capotillo, uno de los sectores más conocidos y populosos del Distrito Nacional, ha sido históricamente marcado por altos índices de criminalidad, consumo de drogas y constantes enfrentamientos entre presuntos delincuentes y agentes de la Policía Nacional.
Sin embargo, en medio de este panorama, existen miles de moradores que, a pesar de las dificultades, anhelan vivir en paz y bajo un sistema de seguridad que les permita mejorar su calidad de vida.
A pesar de la reputación de Capotillo, que también es conocido por las fiestas clandestinas o “teteos”, la comunidad está compuesta por personas decentes que luchan por mantener la tranquilidad en su barrio.
En este contexto, varios grupos y organizaciones sin fines de lucro han comenzado a trabajar para cambiar la realidad del sector, apoyados por instituciones sociales y organismos internacionales comprometidos con el bienestar de la comunidad.
Una de las iniciativas más destacadas es la del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), una organización no gubernamental con más de 40 años de presencia en el país, que ha liderado esfuerzos para implementar programas de seguridad ciudadana en sectores vulnerables.
En colaboración con el liderazgo comunitario, la Policía Nacional y la multinacional Philip Morris, el IDDI ha diseñado un programa de seguridad integral para Capotillo. El objetivo es involucrar a los propios moradores en el proceso de transformación de su entorno, fomentar el liderazgo comunitario y crear un sistema de seguridad que sea inclusivo, efectivo y respetuoso de los derechos humanos.
David Luther, director ejecutivo del Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), expresó su preocupación por los elevados índices de inseguridad que afectan al país y destacó los esfuerzos de la organización en promover un proyecto de desarrollo integral, sana convivencia y seguridad en coordinación con instituciones gubernamentales y organizaciones internacionales.
Luther subrayó que el IDDI lleva más de 35 años trabajando en la comunidad de Capotillo, lo que le ha permitido construir relaciones cercanas con los residentes y comprender mejor las necesidades del barrio. “Conocemos a la gente y eso nos facilita mucho el trabajo porque no hay que empezar desde cero”, afirmó.
El proyecto busca implementar un modelo de transformación barrial que aborde de manera integral los problemas de inseguridad, conflictos sociales y la falta de oportunidades, mediante la colaboración activa entre los líderes comunitarios, la Policía Nacional y otras entidades.
El director del IDDI también destacó la importancia de su enfoque en la resolución de conflictos, un componente clave del programa. “Hemos trabajado el problema de resolución de conflicto mucho tratando de institucionalizar un modelo de transformación barrial”, indicó Luther, y enfatizó la necesidad de que las soluciones a los problemas de seguridad vayan más allá de la represión, buscando una verdadera reintegración de la comunidad en la solución de sus propios problemas.
Este enfoque integral aspira a mejorar la convivencia y garantizar un entorno más seguro y sostenible para los residentes de Capotillo.
El pasado fin de semana, la Policía Nacional, el liderazgo comunitario de Capotillo y representantes de IDDI se reunieron en un hotel de Juan Dolio para analizar y definir los pasos a seguir en el diseño estratégico de un ambicioso proyecto de seguridad. Durante el encuentro, que incluyó talleres y mesas de trabajo, se discutieron las mejores prácticas y se evaluaron las herramientas y recursos necesarios para implementar este modelo de seguridad.
Cercanía y confianza, clave para el proyecto
Desde el 2023, la Policía Nacional ha comenzado a formar parte de este innovador proyecto de seguridad ciudadana en el sector de Capotillo, con el objetivo de implementar “un nuevo modelo de gestión y de servicio policial orientado al ciudadano”.
El coronel Juan Antonio Bello Balaguer, director central de planificación y desarrollo de la Policía Nacional, explicó que el IDDI contrató un grupo de expertos en materia policial desde los Estados Unidos para capacitar a 139 agentes de la Policía Nacional.
Con fondos del proyecto conjunto, estos agentes fueron entrenados en temas de seguridad, uso adecuado de la fuerza y protocolos de servicio al ciudadano. “Estos agentes fueron capacitados en todo lo relacionado con el servicio de calidad enfocado en la prevención, así como en el combate a los ilícitos que afectan la convivencia humana”, detalló Bello Balaguer.
Como parte del programa, se ha entregado a la Policía Nacional un significativo apoyo logístico, incluyendo medio millón de dólares en equipos especializados, como chalecos con cámaras integradas, cascos, macanas extensivas y esposas. Estos materiales están siendo resguardados a la espera de la implementación oficial del modelo de seguridad en Capotillo.
El coronel Bello Balaguer destacó que este esfuerzo se enmarca dentro de un proceso de transformación y reforma institucional de la Policía Nacional, que tiene como objetivo estrechar la relación entre los agentes policiales y la comunidad.
“El centro de todo esto es una mayor aproximación entre la comunidad y los agentes policiales que prestarán servicio en Capotillo”, señaló.
Comunitarios esperan un futuro mejor en sector
Los líderes comunitarios, que se han convertido en piezas clave de este esfuerzo, creen firmemente en un futuro más seguro para Capotillo. Ramón Jiménez, presidente del Centro para el Desarrollo de Capotillo y de la Fundación Escoba, expresó: “Este programa tiene buenas intenciones para el desarrollo y la seguridad del sector. Esperemos que sea serio, de que tenga una intención de seguridad y actitud hacia la población real y que nosotros podamos sacar de él, el mayor de los provechos, que es seguridad para tener el barrio que queremos, el barrio Capotillo”.
David Luther
“Esta vez es más institucional, ahora la Policía Nacional está dispuesta a escuchar y abrir sus puertas”
