La alocución del presidente Luis Abinader pronunciado ayer en el Teatro Nacional en la sala Carlos Piantini, ha generado opiniones a favor y en contra entre los capitaleños.
Algunos de los ciudadanos consultados de la ciudad capital dieron el visto bueno al discurso del primer mandatario, quien fue juramentado para su segundo período de gobierno 2024-2028.
En un recorrido realizado por elCaribe en varios sectores del Distrito Nacional se observó a las personas disfrutar del día feriado en espacios como colmados, bancas de apuestas, peluquerías, así como en las afueras de sus casas, entre otros. En su mayoría se notó que estaban “tomándose una fría” mientras sintonizaban el acto de juramentación.
El señor Marcial Montero, una de las personas entrevistadas, quien se encontraba en la sala de su residencia en El Caliche de Cristo Rey escuchando el discurso, dijo estar de acuerdo con lo expuesto por el mandatario, al tiempo que calificó como positivo su pasada gestión.
“Está bien todo lo que ha dicho. Ese hombre está trabajando, hay que dejarlo que trabaje, son cuatro añitos que tiene. Yo quisiera que dure 20 años ahí, ese es un buen presidente”, expresó Montero Ogando.
De su lado, Luis Matos del sector San Carlos, quien observaba la transmisión en vivo en el Colmado Ruddy, ubicado entre las calles Juan Bautista Vicini y Francisco Henríquez y Carvajal, declaró que espera que el gobierno que presidente Luis Abinader pueda ejecutar políticas públicas a favor de la ciudadanía. Al tiempo que señaló que el sector tiene problemas de energía eléctrica.
En tanto, Carlos Andrickson, de un negocio de una banca deportiva que se localiza en la calle Juan Erazo del sector Villa Juana, opinó que los discursos presidenciales “son meramente políticos” puesto que entiende que los mandatarios no cumplen con sus promesas.
Expectativa no cumplida
Mientras que una parte de la población expresó que esperaba escuchar en el pronunciamiento del presidente Abinader alguna medida que garantice la reducción de los altos costos de los medicamentos.
“Me hubiese gustado escuchar que va a bajar la medicina y que nosotros los pobres vamos a estar mejor.
No que nos lo dé, sino que los medicamentos estén al alcance de la gente, que la podamos comprar porque si no podemos comprarla nos morimos”, expresó indignada Ramona, una dama de 75 años de edad, quien dijo que por su edad no podrá ser contrata en un empleo.
La señora que sufre del vientre crecido explicó que debe tomar de “por vida esa medicina, pero es demasiada cara”, al tiempo que señaló que ni ella y su pareja de 78 años trabajan.