En el Día Internacional de Voluntarios, jóvenes socorristas piden fomentar el servicio social que dicen va en baja
Hoy cinco de diciembre se celebra el Día Internacional de los Voluntarios en honor a hombres y mujeres que realizan una labor invaluable en beneficio de las comunidades sin recibir otra cosa a cambio que no sea la satisfacción personal de salvar vidas y hacer del mundo un lugar mejor para vivir.
El voluntariado es la mejor expresión del altruismo y del servicio social. En la República Dominicana hay varias instituciones, cuya plantilla está constituida por personas que de manera voluntaria y sin pago ofrendan su tiempo y conocimientos en favor de los demás.
La Defensa Civil es probablemente la institución que mejor representa la labor del voluntariado en el país. En ocasión a la celebración, elCaribe te trae la historia de dos jóvenes voluntarios que han estado presentes en momentos cruciales y en situaciones de emergencia nacional.
Ellos son Jean Luis Brea y Wilmer Jiménez, quienes han entregado más de la mitad de sus años al servicio de la nación como miembros voluntarios de la Defensa Civil.
Brea Peña apenas tenía siete años cuando hizo conciencia de que quería llevar esa camiseta naranja toda su vida. Lo que para él inició como una actividad para niños en el descontinuado programa “Brigada Junior” de la Defensa Civil, terminó en la formación de un grupo de hombres y mujeres con un gran sentido de solidaridad y compromiso social.
Con 25 años en el voluntariado de la Defensa Civil, este joven de 32 años ha estado presente como socorrista en eventos catastróficos que han conmocionado a la nación como el desplome en el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero, el derrumbe de un local comercial en La Vega; en funestas explosiones en San Cristóbal, en la fábrica Polyplas, en una bomba de gas en el sector Los Ríos, entre otras tragedias de triste recordación.
Cuenta que uno de los momentos que más le han impactado en su servicio como rescatista fue precisamente el derrumbe en el paso a desnivel de la avenida 27 de Febrero con Gómez, consecuencia de las fatídicas lluvias del 18 de noviembre del 2023.
“Una de las experiencias que más me llegan a la mente fue cuando subimos el último muro y ver a esa familia completa que quedó atrapada en ese vehículo, a los que estábamos ahí involucrados nos afectó mucho”, confiesa.
Aunque no recibe dinero por la labor de riesgo que realiza como socorrista, agradece haber adquirido conocimientos especializados para responder ante situaciones de emergencia.
“Yo soy de las personas que dicen, no todo es dinero, saber ejercer el conocimiento es mucho mejor que el dinero; y lo segundo que me llena de satisfacción es acudir en situaciones para salvar vidas, cuando llevamos raciones a alguien que no puede cocinar y en casos de inundaciones”.
Por su entrega y destreza para liderar Brea pasó de dirigir un comité a ser encargado de Operaciones de la provincia Santo Domingo, desde donde sirve a través de la Unidad de Rescate Inmediato.
Jean Luis Brea es estudiante de Ingeniería Civil, padre y servidor público, razón por la que limita su participación en la Defensa Civil a los fines de semana y a situaciones de emergencia de fuerza mayor, esto gracias a que en su trabajo le conceden un permiso por su condición de voluntario.
Con mucho pesar, afirma que “hoy en día lamentablemente nuestros jóvenes carecen del servicio a la comunidad sin un pago”.
No obstante, no hace comentarios a la ligera sobre esta situación porque está muy consciente de que toda persona tiene necesidades que cubrir. “Hoy la juventud, y todos nosotros tenemos nuevos compromisos, ya no es como antes que la familia podía ayudarte con un poloché, por ejemplo. Los jóvenes hoy día tenemos necesidades y la mayoría de nosotros pensamos en tener un sueldo, porque uno va a tener familia y es lo ideal”, sostiene.
Sin embargo considera que las personas que ejercen el voluntariado deben ser priorizadas en los programas de formación técnica para dedicarse a un oficio pagado y además ser dotados de un seguro de salud. Al respecto, Wilmer Jiménez, que tiene 15 años en el voluntariado de la Defensa Civil, en entrevista para elCaribe, pidió reeditar las exhibiciones de rescate en los barrios y clubes para captar a jóvenes.
Voluntariado está escaseando, afirma
Fue precisamente una exhibición de salto rapel, en la calle 42 del sector Capotillo, la que motivó a Wilmer Jiménez a entrar a la Defensa Civil cuando apenas era un joven de 15 años. Actualmente se prepara para participar en el operativo “Garantía de Paz en Navidad 2024”, lo que le genera satisfacción. “Cuando me pongo el poloché de la Defensa Civil, mis hijos me dicen, ¿papi, vas para el operativo? Hay veces que hacemos reuniones y yo los llevo porque hay que inculcarle a los hijos esto del voluntariado, yo no me siento superhéroe, pero servir a los demás me satisface mucho. Desde su experiencia de vida, dice “a la juventud le hace falta eso, yo siento que el voluntariado está desapareciendo en gran parte del país”.