Decenas de motoristas andan aún sin registro por las diferentes vías neurálgicas del Distrito Nacional y no son fiscalizados por los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) dispuestos para esos fines.
Pese a que hace 21 días venció el plazo de oportunidad dado por la Digesett a los usuarios de motocicletas, de no ser multados por carecer de este requisito, estos ciudadanos permanecen sin temor aparente por las calles y avenidas de la ciudad.
Este escenario se constató ayer a lo largo y en ambos tramos de las avenidas John F. Kennedy, 27 de Febrero, Máximo Gómez y Doctor Fernando Alberto Defilló.
Ante esta situación, elCaribe pidió a la Digesett datos sobre la cantidad de motoristas fiscalizados por falta de registro hasta la fecha, pero la institución no ofreció información al respecto.
Sólo hay registrados 642 mil 889
Apenas unas 642 mil 889 motocicletas están registradas hasta la fecha, según lo confirmó ayer a elCaribe, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Cabe señalar, que en el último informe del Parque Vehicular de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en el país hay inscritos 2 millones 874 mil 590 motores.
Entonces, con estas cifras se llega a la conclusión de que sólo un 22.36 por ciento de los motores que hay en el país están registrados, en la institución de tránsito como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Ciudadana “Mi País Seguro”.
A todas estas, más del 75 por ciento de estas motocicletas circulan sin registro ante los ojos de los policías de tránsito sin recibir la sanción correspondiente.
Como un desierto luce punto de registro
Como una especie de desierto lució el punto de registro de motores, ubicado en el estadio Quisqueya, en el sector Ensanche La Fe, de esta demarcación.
Sin filas ni tumultos se observó este espacio donde eran más los empleados apostados allí del Intrant destinados para este proceso, que aquellos ciudadanos en busca de regularizar su estatus.
Pese a que hace unas semanas este mismo lugar estuvo a tope de usuarios de motocicletas quienes bajo sol y lluvia esperaban horas muertas para completar su registro.