Eduard Montás negó ayer que recibiera dinero para retirar su querella como demandante en el caso contra Blas Peralta por la muerte del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mateo Aquino Febrillet. “En cuanto a lo civil, solicitamos una indemnización consistente en cincuenta millones de pesos que serían donados a instituciones sin fines de lucro dedicadas a la lucha contra la violencia, y que textualmente fue así plasmada en nuestra querella”, dijo.
Montás también aseguró que está a disposición de la Fiscalía del Distrito Nacional para ser testigo del suceso en que perdió la vida el académico y “no voy a variar ni en una centésima mi testimonio y lo que he dicho hasta ahora”.
“Queremos informarle a la honorable magistrada procuradora fiscal del Distrito Nacional que puede contar con nosotros como testigo a cargo para lograr una condena ejemplarizadora acorde con el crimen cometido en el caso de referencia”, expresó Montás en una rueda de prensa en su casa, ubicada en Los Cacicazgos.
Montás reiteró que fue por el delicado estado de salud de su madre que decidió retirar la querella. Según dijo, su progenitora ha sufrido dos trombosis cerebrales “que la mantienen postrada y paralítica por casi cinco meses en la cama de un hospital de los Estados Unidos”.
De su lado, José Parra Báez, abogado de la familia de Aquino Febrillet, cree que Montás retiró la querella contra Peralta y los demás implicados, porque llegó a algún acuerdo económico con ellos. “Nos parece que ahí hay una negociación, un acuerdo económico que pudo mediar para que esto sucediese”.