Director del Instituto de Migración sugiere separar la trata del tráfico en proyecto y tratarlos en leyes diferentes. Habló en el foro: “presente y futuro de las relaciones con Haití: los desafíos de buena vecindad”
“Quizás es muy radical, pero no creo que sea imposible”
Lozano afirmó que esta recomendación la hizo hace más de un año cuando el documento que hoy es objeto de críticas llegó a sus manos en calidad de titular del Instituto de Migración.
“La posición nuestra es que recomendamos que la parte relativa al tráfico que está puesta en la ley, se excluya y se abra una discusión para incorporar, si fuese necesario, los elementos que puedan fortalecer el manejo del tráfico en la Ley de Migración; y trabajar solo el tema de trata en sí mismo.
Esto, tras considerar que el punto de discordia está en lo relativo al tráfico, no así en la trata. “Quizás es muy radical, pero no creo que sea imposible”, agregó.
Desde su óptica a modo personal dijo “yo creo que la propia Cancillería no tendría mayor dificultad para reconocer que ahí hay un tema que exige una mayor aclaración, que deslinde ambas cosas. Yo soy más radical, creo que hay que mandar esto al tema de la ley”.
El nudo del problema
Su planteamiento de manejar por separado ambos fenómenos lo respalda el historiador José Chez Checo, presente en el foro.
El expresidente de la Academia Dominicana de la Historia citó dos escenarios planteados en el proyecto de ley, que son los que entiende generaron el repudio colectivo. Y ambos tocan la parte de migración. “Según he compilado de todas las opiniones que se han dicho, ahí es que ha estado el fundamento del por qué lo rechazaron. Estoy casi convencido de que justamente por no llevarse de lo que él decía (Lozano) fue que vino el sometimiento del proyecto, porque bajo el nombre tan bonito de proyecto de ley integral, se mezclaron las cosas, el asunto de la trata y de la migración. Y es lo que ha dicho mucha gente que era el objetivo de meter de contrabando eso”, comentó.
“Primero el principio de que no se podía deportar y lógicamente, eso era un llamado para que se metieran más y que alegaran que son perseguidos y se le pudiera acoger y darle estatus de refugiados. Y el segundo punto, que no sé a quien se le ocurrió eso, por ser absurdo,de crear un mecanismo de acopio de recursos a base de un impuesto a todas las empresas o persona física para crear una serie de privilegios para esos posibles acogidos. Cosa que no tienen miles de dominicanos como trabajo, vivienda, salud y educación.
Cuestiona el pedido a la comunidad internacional
Aunque se mostró a favor de seguir trabajando el problema migratorio, cree que el problema actual es la coyuntura y la geopolítica internacional, “el asunto de las presiones”. Por eso dice que no le parece adecuado que el país enarbole la bandera de la comunidad internacional para conciliar la problemática Haití.
El debate se enriqueció con las consideraciones de representantes del mundo académico, de la prensa, y por conocedores de la problemática fronteriza.
El encuentro estuvo coordinado por el periodista Miguel Guerrero. Contó con la participación de Nelson Rodríguez, director del periódico elCaribe, y de Persio Maldonado, presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios.
La actividad estuvo encabezada por el rector de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, Miguel Fiallo Calderón. Le acompañaron Raúl De Moya Español, presidente del Sistema Educativo Pedro Henríquez Ureña y del Consejo de la Dirección de la universidad.
Asimismo participaron Enmanuel Castillo, Franklin Domínguez, Juan Daniel Balcácer, Nilo de la Rosa y Fernando Pérez Memén. Por parte de la UNPHU, estuvieron el Arq. Omar Rancier, decano de la Facultad de Arquitectura y Artes y el Dr. Juan Alfredo Biaggi Lama, decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas.
El director del Instituto Nacional de Migración consideró que el mandatario Luis Abinader ha enviado señales claras de su interés en regular la migración ilegal. Sin embargo, entiende que “el presidente ha sido injustamente leído en muchos aspectos”.
Al ofrecer una panorámica sobre la política migratoria aplicada por la actual gestión, Wilfredo Lozano sostuvo que desde su entrada al poder, el jefe de Estado estuvo claro en la necesidad de documentar a los inmigrantes ilegales en el país.
“Hizo el intento por varias vías y la verdad es que la respuesta que se le dio fueron infuncionales”, señaló. Sus declaraciones surgieron en el marco del Foro UNPHU de estudio social. El conversatorio tuvo como tema: “presente y futuro de las relaciones con Haití: los desafíos de buena vecindad”. “Lejos de lo que puede pensar mucha gente, el presidente tiene ideas claras, organizadas como un sistema en tres temas que eran captados aunque no se haya cristalizado en una argumentación explícita y publica”, infirió.
Lozano refirió a una política de seguridad fronteriza asumida por el Poder Ejecutivo. En segundo lugar, aludió a la necesidad expresada por Abinader de documentación de los que ya están en el país. “Y para resolver eso, puede ser el plan de regularización, que se reactive o puede ser un proceso de documentación nuevo, inédito”, sugirió.
Como tercer punto, evocó el acuerdo que involucra a los actores empresariales, políticos y congresionales que tienen responsabilidad directa de ordenar la política en estos temas.
“El presidente está claro y peleó por eso. El empresariado dominicano era una pieza clave para que esto funcionara, porque era imprescindible el compromiso empresarial con la documentación de sus trabajadores. Pero para hacer esto era importante y aquí hubo cierto desfase de esos empresarios para avanzar en la creación de algún mecanismo de formalización y eso no se dio”, sostuvo Lozano.
El funcionario afirmó que el presidente en su momento planteó públicamente la necesidad de un acuerdo nacional para resolver el tema. “Y le salieron por todos lados. Decían que no se necesitaba ningún acuerdo”, destacó.
Fue entonces que, según Lozano, el presidente Abinader planteó el trabajo en la frontera desde el punto de vista de una política de seguridad fronteriza. Esto, porque desde su punto de vista, era lo que podía controlar y avanzar en ese camino.
“Gústenos o no nos guste, de que tenga errores. La frontera es tan grande que no podemos decir que lo vamos a controlar de un zarpazo, pero evidentemente se han dado pasos y no solo uno, muchísimas cosas se han hecho en la frontera desde el punto de vista de la seguridad.
Trata y tráfico no se podía unir
Sin embargo, el titular del Instituto de Migración evidenció la necesidad de una política de frontera eficiente. No obstante, puntualizó en que la misma no se logra de un día para otro, porque toma en cuenta asuntos de seguridad, desarrollo de la región y un compromiso ciudadano que arrastra a los partidos.
Asimismo, Wilfredo Lozano planteó su posición a título personal sobre el proyecto de Ley Integral sobre Trata de Personas, Explotación y Tráfico Ilícito de Migrantes.
En ese escenario, ofreció su recomendación sobre el proyecto de ley sometido por el Poder Ejecutivo ante el Congreso Nacional y posteriormente retirado a causa de la polémica que concitó su contenido. En ese sentido, el funcionario sugirió que se excluya el tema de tráfico de inmigrantes de la controversial pieza.
Para el estudioso en temas migratorios, no se debió unificar en una sola iniciativa la trata y el tráfico de personas. Propone dirigir el enfoque a fortalecer la ley actual de explotación y en una revisión a la Ley de Migración introducir aspectos vinculados al tráfico y sus sanciones.
“Yo comparto que el documento que ha circulado tiene una serie de puntos controversiales y diría que hasta confusos en algunos aspectos, pero eso no nos debe llevar a confundir el compromiso que hemos contraído como Estado con el sistema internacional”, dijo.
El funcionario sostiene que tanto la trata como el tráfico de personas representan dos problemáticas que deben atenderse y tratarse en su justa dimensión.
Tenemos un plan de regularización congelado y una ley 169 clausurada. Tenemos la misma indocumentación y más todavía”.
Wilfredo Lozano
Director del Instituto de Migración
Queremos oír a las personas que dominan el tema para recoger sus opiniones en un documento público y ponerlo a disposición del país”
Miguel Fiallo
Rector de la UNPHU
En la frontera se necesita un plan de ordenamiento territorial”
Omar Rancier
Arquitecto