A través del Plan Nacional para la Reducción de la Desnutrición Aguda, la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Servicio Nacional de Salud (SNS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), buscan disminuir los casos de desnutrición en niños, embarazadas y madres lactantes.
El plan que tiene como finalidad identificar, orientar y tratar la desnutrición en el país, pretende alcanzar al menos 20,000 niños menores de cinco años, así como a 700 embarazadas y madres lactantes.
Durante una rueda de prensa realizada en el Hotel El Embajador y que encabezó Raquel Peña, vicepresidenta de la República, las autoridades involucradas en el desarrollo de ese programa, informaron en una primera etapa el plan se implementará en las provincias fronterizas Elías Piña, Bahoruco, Pedernales, Barahona, así como en Hato Mayor y San Pedro de Macorís, y se irá expandiendo a otros territorios del país de manera progresiva. “La salud de nuestros niños no es solo un punto en nuestra agenda; es un compromiso de Estado. Proteger a nuestros niños es proteger el destino de nuestro país”, afirmó Peña, quien además señaló que el gobierno y las organizaciones humanitarias tienen una función clave en la implementación de políticas públicas para evitar que la desnutrición cause daños sociales irreparables.
Asimismo, resaltó que el COVID-19 puso en evidencia las deficiencias del sistema de salud dominicano, por lo cual no deben sentarse a lamentar sino empezar a trabajar en el desarrollo de planes y programas que contribuyan al bienestar de todos. “Hoy iniciamos este plan que consideramos un pilar, ya que un niño desnutrido se convierte en un potencial paciente de nuestro sistema de salud”, sostuvo.
De su lado, Rosa Elcarte, representante Unicef, indicó que República Dominicana era uno de los países con la tasa de desnutrición más baja en América Latina, antes de la COVID-19, sin embargo, detalló que la cifra que registra el porcentaje de niños con desnutrición es de un 7 por ciento y datan del 2014, la cual está por debajo de la media de los Estados Unidos.
En ese contexto, explicó que para eso se realizaron varias encuestas para determinar cuál era la situación de las familias ante el COVID-19.
De acuerdo con los resultados de unos 5,900 encuestados en mayo de 2020, para el 78 por ciento la mayor preocupación era alimentar a su familia. “El 30 por ciento de las familias había reducido el número de comidas por día y el 43 por ciento disminuyó las porciones de alimento servido, además el 5 por ciento duraba un día sin comer”, sostuvo Elcarte.
“El objetivo del plan es alcanzar a niños y niñas entre 6 meses y cinco años, así como a embarazadas y madres lactantes con desnutrición aguda, o en riesgo inminente de desnutrición, y tratarlos con alimentos terapéuticos listos para consumir, a la vez que se hace consejería nutricional a las familias”, manifestó Elcarte.
Elcarte explicó que a nivel de centros de primer nivel de salud y en las comunidades seleccionadas se realizará un diagnóstico de desnutrición aguda, se entregan alimentos terapéuticos listos para consumir en dosis de acuerdo al nivel de desnutrición aguda encontrado y se ofrecerá una consejería nutricional.
Indicó que al final de este proceso se realizarán visitas de seguimiento semanal
Casos de desnutrición serán seguidos por APP
Para el programa se diseñó una aplicación (APP) llamada “Nutre MUAC “ , que permitirá conocer todos los casos individuales y dar seguimiento a cada niño o mujer embarazada, pues se crea un registro para usuarios con todos estos datos. Además, la APP cuenta con sistema de alarma sobre los niveles de desnutrición. Para el logro del Plan, el Fondo ha adquirido, de momento, 636,000 sobres de alimentos terapéuticos listos para consumir.