Santiago._ La embajadora de Estados Unidos se dio ayer un baño de pueblo en el emblemático barrio Los Pepines, en esta ciudad de Santiago, donde a ritmo del son cubano y salsa recorrió sus calles, se deleitó con los murales y el colorido de los lechones.
Robin S. Bernstein, quien fue recibida por el alcalde Abel Martínez, estuvo acompañada de su esposo, hija y su asistente disfrutaron de un show de son en vivo.
La diplomática bailó, se bebió su mojito y probó hasta ponche casero, mientras hacía la ruta cultural de los murales que han plasmados los artistas en las diversas paredes de este y otros sectores de la ciudad.
También disfrutó de la Casita de Santa y el Árbol de Navidad ubicado frente a la alcaldía y que cada día es visitado por cientos de personas para hacer este espacio sus fotos navideñas.
“Fue una visita cultural, donde además los murales, hicimos una muestra de los l echones y culminamos con un son en Los pepines, como si fuera una fiestecita cubana, ella se sintió feliz y agradecida. Recorrimos a pies toda la calle Doctor Eldon y también la llevamos al parquecito El Corazón para que viera la escultura insignia del corazón de la ciudad”, precisó Yanilsa Cruz, gestora cultural de la Alcaldía y coordinadora de Murales. La embajadora estadounidense ya había hecho una visita anterior a la alcaldía.