Multitud, en la que participó el presidente Luis Abinader, despide a Rubby Pérez y demás víctimas de Jet Set
Aún bajo el peso de una tragedia que estremeció al país, el municipio de Haina permanece sumido en una profunda tristeza tras perder a 25 de sus munícipes en el colapso de la discoteca Jet Set, entre ellos, el querido y legendario merenguero Rubby Pérez.
Mientras algunas familias sepultaban a sus seres queridos recién entregados por las autoridades forenses, otras se congregaban en el Polideportivo de Haina para participar en una emotiva misa celebrada en memoria de las víctimas del municipio.
Desde las primeras horas de la mañana, los alrededores del polideportivo comenzaron a llenarse. Personas llegaban en silencio, muchas con flores blancas en las manos, mientras que en el ambiente sonaba suavemente la canción cristiana “Paz en la tormenta”, que marcaba el tono de un acto cargado de fe, llanto y esperanza.
Entre los asistentes, se encontraba el presidente Luis Abinader, acompañado por la primera dama, Raquel Arbaje, y la vicepresidenta, Raquel Peña. También se sumaron figuras públicas y religiosas de diferentes iglesias, en un acto que trascendió las diferencias religiosas para convertirse en un momento de unidad nacional.
Primero, el pastor Germán Joseph, de la Iglesia Pentecostal de los Bajos de Haina, manifestó que esa comunidad cristiana está adolorida por la tragedia y clama a Dios porque el pueblo se vuelva a levantar como en ocasiones anteriores “porque lo que le ha pasado es muy doloroso”.
Mientras que la misa empezó con dos lecturas bíblicas, un salmo y el evangelio. Luego, el padre Pedro Gregorio Rivas, cura párroco de la Iglesia San Agustín de los Bajos de Haina, ofreció la homilía. En ella, hizo un llamado a no cuestionar a Dios, sino a refugiarse en Él en medio de la pérdida. “Nos ha reunido un momento de dolor, pero también un momento de esperanza”, expresó.
Las emotivas palabras de David Ortiz
Uno de los momentos más conmovedores de la ceremonia llegó cuando el exbeisbolista dominicano David Ortiz, “Big Papi”, tomó el micrófono para ofrecer unas palabras. Con la voz entrecortada, compartió un testimonio.
“Yo tengo un bebé de un año, se llama Diego. Esta mañana venía gateando hacia mí… y cuando lo vi… rompí a llorar. Pensé en esos niños que hoy no podrán correr hacia su papá o su mamá porque ya no están. Es muy duro”, expresó el exdeportista de grandes ligas.
Ortiz hizo un llamado a la reflexión espiritual y a la fe: “Dios tiene formas de comunicarse con nosotros que a veces no entendemos. No lo cuestionemos. Démosle gracias y acerquémonos más a Él.”
“Debemos empezar a ver la vida de un punto de vista diferente, porque como yo dije hace unos días, yo creo que Dios no está hablando nosotros, a la República Dominicana. Dios nos quiere enseñar que la única manera que vamos a percibirlo, es si les dedicamos tiempo a Él, sino encomendamos a Él como lo hacíamos antes, si le prestamos atención a su mandato, como la República Dominicana normalmente, lo hacía”, reflexionó.
De igual manera, destacó la entrega y dedicación del presidente Abinader de quien dijo que desde muy temprano en la mañana estuvo apoyando a su gente, dándole cariño a su gente, respondiendo por su gente y eso es muy digno de admirar”.
Ortiz también agradeció por la gran labor realizada por los organismos oficiales “en este momento tan difícil”.
La misa culminó con un tributo musical que paralizó los corazones. La cantante Adonay Fabal interpretó fragmentos de dos emblemáticas canciones de Rubby Pérez: “Volveré” y “Buscando tus besos”. Muchos de los presentes se abrazaban y lloraban mientras escuchaban las canciones del destacado merenguero oriundo de Haina.
“No hay palabras”
Al concluir la misa, el dolor se hizo sentir entre abrazos, lágrimas y recuerdos de las víctimas del trágico colapso del techo en la discoteca Jet Set.
“No hay palabras”, expresó una señora, al salir de la eucaristía en el polideportivo de Haina, entre sollozos, incapaz de contener el sufrimiento al recordar que conocía personalmente a 17 de los fallecidos.
El hecho ha dejado una huella profunda en la comunidad, especialmente en el grupo social “Los Haineros Dorados”, un espacio creado para que adultos y mayores de 50 años pudieran compartir momentos de alegría, baile y amistad. El pasado martes, más de 10 de sus miembros perdieron la vida mientras disfrutaban de una noche que prometía ser de celebración.
“Solo quería celebrar el cumpleaños de una amiga, expresaron Meri y Grey Polen al salir de la misa, hijas de Juana Isidra Vásquez, una de las víctimas de Jet Set.
Juana, como muchos otros, era parte del grupo “Los Haineros Dorados”, al que también pertenece el reconocido artista Rubby Pérez. “Eran envejecientes que solo buscaban espacios para disfrutar la vida”, lamentaron las hijas.
San Cristóbal, una provincia en duelo
El senador por San Cristóbal, Gustavo Salazar, calificó la tragedia como “un hecho sin precedentes en nuestro país”, señalando que entre los 226 afectados, 52 eran de la provincia, lo que convierte a esta zona en una de las más golpeadas por el suceso.
El legislador enfatizó que se necesita revisar todos los reglamentos para que hechos como este no vuelvan a repetirse en ningún otro escenario.
“Hago un llamado a la paz, a la solidaridad para que podamos juntos construir al aliento que necesitan las familias de las víctimas”, recalcó.
Por su parte, Otoniel Tejada, diputado de Haina, subrayó el dolor que atraviesa su comunidad. “Haina ha sido el epicentro, con 25 muertos. Una sola madre perdió a cuatro hijos. A Dios pedimos la fortaleza para poder asumir este dolor inmenso”, declaró.
También hizo un llamado a reforzar los lazos familiares y a crear herramientas jurídicas y comisiones psicológicas que puedan acompañar a las familias y a los niños que han quedado huérfanos tras la tragedia. La tragedia de Jet Set ha dejado un total de 226 personas fallecidas y más de 180 sobrevivientes.
Ha muerto “gente que me vio crecer”
El ministro de la Juventud, Carlos J. Valdez, oriundo de Haina, compartió su consternación personal: “Murieron personas que yo llamaba tíos, que estudiaron con mi madre, que me vieron crecer. El golpe ha sido muy duro porque el dolor es aún más cercano”.
Valdez hizo un llamado especial a los jóvenes dominicanos, pidiéndoles prudencia durante la Semana Santa. “Que no formen parte de estadísticas negativas. Esta semana es propicia para acercarse a Dios, reflexionar y valorar lo que es verdaderamente importante: la vida”.
“El golpe ha sido muy duro por eso. Gente que yo conozco y eso hace que la tragedia me provoque un dolor más cercano”, expresó.
El ministro también anunció el inicio de un programa de acompañamiento psicológico para jóvenes y la creación de una “red nacional de socorristas.
“Queremos formar ángeles que puedan ayudar en tragedias como la del pasado 8 de abril”, señaló.
Al concluir la misa, muchos de los presentes no pudieron contener las lágrimas, reflejando el dolor compartido por toda una comunidad.