A un mes de que República Dominicana decomisara el alijo de cocaína más grande de su historia, así como una de las más grandes de la región en los últimos años, 9.8 toneladas, las autoridades no han revelado detalles de un operativo calificado como complejo y sensible.
El dato más reciente fue revelado por el presidente de Colombia, Gustavo Petro, que en un mensaje de la red social X informó que el alijo provenía de su nación. Esto tras semanas de especulaciones ya que en principio RD decía que vino de Guatemala pero esto fue inmediatamente negado por el presidente de esa nación, Bernardo Arévalo.
“Con ayuda de la inteligencia policial de Colombia, se han incautado 9.5 toneladas de cocaína en República Dominicana. La droga provenía de grupos armados del Catatumbo”, escribió el mandatario sin que las autoridades dominicanas emitieran ninguna opinión al respecto.
Una de las preguntas pendientes de responder es cómo o por qué vía esa droga llegó a la República Dominicana para ser colocada en dos contenedores procedentes de Guatemala al puerto multimodal Caucedo.
Esto, debido a que las autoridades guatemaltecas informaron que los contenedores vacíos habían sido inspeccionados con escáneres y que las autoridades dominicanas admitieron que la contaminación se produjo en el puerto.
Por su ubicación estratégica, y debido a que Colombia y Venezuela están a 1,600 kilómetros de sus costas, mucha droga suele llegar en lanchas rápidas y barcos pesqueros a playas vacías de República Dominicana, especialmente las de las provincias Barahona y San Pedro de Macorís.
Al cierre de esta edición, el Ministerio Público no había informado del sometimiento a la Justicia de las diez personas que habían sido detenidas respecto al alijo que iba ser enviado a Bélgica y que tenía un valor de mercado de 250 millones de dólares.
Productores de coca y laboratorios
El Catatumbo, es una región donde opera el Ejército de Liberación Nacional (ELN), donde los campesinos viven de la producción de hoja de coca, materia prima para la fabricación de cocaína, y es zona fronteriza con Venezuela, desde donde se presume se les da luz verde a las operaciones del narcotráfico.
Es calificado como uno de los corredores de cocaína de flujo más continuo en el mundo.
En una investigación de Inside Crime, basado en datos de Crisis Group, se describe que el ELN tiene el control sobre decenas de miles de hectáreas de cultivos ilícitos, donde además de proteger los cultivos existentes, obliga a los campesinos locales a sembrar otros nuevos.
La complicidad para el tráfico de la droga, según investigaciones, se extiende al departamento Zulia, Venezuela, donde autoridades del Estado colaboran con los paramilitares para facilitar y proteger sus operaciones de narcotráfico.
De acuerdo con un informe del Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra el Narcotráfico Marítimo, de la Armada de Colombia, esa es una zona muy disputada por grupos al margen de la ley, ya que sus condiciones climáticas son adecuadas para cultivar a gran escala la hoja de coca y existen también laboratorios que la producen, aprovechando la densa selva de la región para estar ocultos de la Fuerza Pública de Colombia.
De acuerdo con cifras oficiales de la ONU, en la actualidad en el Catatumbo hay más de 41 mil hectáreas sembradas de coca. Tibú es el municipio con más cultivos, con 16,069 hectáreas cultivadas (SIMCI, 2022).
No sería la primera vez que se envía tanta droga
En un comunicado emitido hace una semana, la Procuraduría General de la República dijo que se trata de una investigación compleja debido a que las autoridades enfrentan una organización criminal transnacional con fuertes ramificaciones en varios países de Centroamérica, Suramérica, el Caribe y Europa.
Y que reservan informaciones sensibles del caso, solo en interés de evitar afectar las investigaciones que mantienen abierta, la cual permitió determinar la trazabilidad del cargamento de 9,889 kilos de cocaína ocupado gracias a los esfuerzos de las autoridades locales y de la cooperación internacional.
Para el expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y miembro de la dirección central de la Fuerza del Pueblo, Rolando Rosado Mateo, el decomiso de esa gran cantidad de sustancias controladas evidencia que República Dominicana estaría dejando de ser solo un puente para el tránsito de drogas para convertirse en parte de una estructura. Enfatizó, durante una entrevista en Despierta CDN, que no es la primera vez que circula una cargamento de casi 10 tonelada de cocaína por el ese puerto, en virtud, de que ningún cártel arriesga semejante cantidad en una primera operación.
