El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue) considera urgente que el Gobierno, los empresarios, las instituciones sociales de servicios fortalezcan esfuerzos conjuntos para hacer frente a los altos niveles de violencia.
El pastor Feliciano Lacen Custodio dijo que la violencia no solo afecta a grupos de mujeres indefensas, abusadas y maltratadas, sino es una situación de inseguridad ciudadana que afecta a la población, por lo que debe aplicarse el “imperio de la ley”, y apoyar las medidas propuestas por la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, para bajar la violencia en diferentes estratos sociales.
Pidió al Estado dominicano continuar garantizando las políticas públicas que cierren brechas e impacten la colectividad para que se inventan en mejoras de los servicios básicos de la población, debido a que estas son detonantes que generan violencia.
