Las ventas de Charamicos cada año son un símbolo de navidad para los dominicanos.
‘’La venta de este año está mucho mejor que los anteriores y la próxima semana habrán más clientes’’, dijo Reynaldo De Jesús, un artesano y confeccionador de Charamicos con asiento en las inmediaciones de la Av. José Amado Soler y la avenida Winston Churchill.
‘’Hasta que nosotros no salimos la navidad no se siente ni se nota’’ sostuvieron los vendedores.
Con 34 años en las labores de creación y ventas de estas piezas decorativas, De Jesús afirma que él es ‘’pionero y número uno’’ de los primeros que exhibió sus conos y burritos hechos a base de materiales reciclados y pajas secas traídas del campo.
Confesó que en su empresa de creación familiar entran en acción unos 35 empleados entre directos e indirectos.
‘’La gente siempre viene a comprar con mucho más ímpetu en la tarde. Ya del día 15 en adelante aumentan los pedidos de los decoradores que montan fiestas para empleados de las empresas y ellos me compran las piezas y en ocasiones alquilan nuestras creaciones’’, dijo De Jesús.
Asimismo, De Jesús detalló que cuenta con una amplia variedad de charamicos y los precios oscilan de un pequeño árbol navideño de 500 pesos hasta uno de 20 pies de altura que cuesta 20 mil pesos.
El vendedor que ocupa 40 metros en el lateral derecho de la acera en la referida avenida dijo que pagó 20 mil pesos a la Dirección General de Espacios Público del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), dijo que comparte el espacio con su hijo que vendía en ese espacio cuando fueron desalojados por el Ayuntamiento en septiembre.
Asimismo, Antonio Rivera dijo a periodistas de elCaribe que las ventas no han sido satisfactorias a las proyecciones y sus expectativas, aunque no descartó que esa situación pueda cambiar los próximos días, según determinó. Sostuvo que viaja todos los días desde Villa Altagracia a Santo Domingo a ocuparse del negocio en la Churchill.
Acompañado de su hija mayor, confirmó que solo estarán en esa avenida ofertando estos artículos hasta el 23 de diciembre. De ahí, regresarán nuevamente en noviembre del próximo año.
Un trabajo que requiere paciencia y tiempo
Comienzan a embalsamar los bejucos y los materiales que se utilizan para confeccionar los adornos navideños, a partir de junio para posteriormente lucir sus coloridas piezas en la referida vía del Distrito Nacional.
Las creaciones son: los burritos, erizos, arbolitos grandes y pequeños, nacimiento de Jesús, rueditas de madera, carretas, bolas de bejucos, renos, conos, angelitos entre otros.