Los escritores Agustín Laje y Nicolás Márquez comparan la ideología de género con una subversión cultural
La ideología de género es uno de los nuevos discursos de la izquierda que, al abandonar la lucha de clases como forma de la toma del poder político, ahora tiene por objetivo destruir la cultura vigente en los pueblos.
Es decir, la ideología de género que impulsa la “nueva izquierda” con el apoyo financiero de multinacionales, entre ellas corporaciones farmacéuticas, y organismos como el estadounidense Planned Parenthood, es una nueva forma de destruir la familia por medio de una nueva revolución cultural que apunta al socavamiento de las tradiciones de un país, sus instituciones y sus valores.
El planteamiento es de los argentinos Agustín Laje y Nicolás Márquez, quienes se encuentran en República Dominicana de la mano de monseñor Víctor Masalles Pere en la promoción de “El libro negro de la nueva izquierda ideología de género o subversión cultural”.
De acuerdo con Laje, la ideología de género niega el dato natural de la sexualidad humana para presentarla como el producto de una cultura y que es un conjunto de ideas, a su juicio anticientíficas.
Sobre esta concepción Laje señala que “la frase quizá más representativa de esta ideología es la de Simone De Beauvoir: no se nace mujer, llega una a serlo. O la de Judith Butler: el sexo siempre fue género. Particularmente Judith Butler dice que somos hombres o mujeres por imitación”.
“El libro negro”
En “El libro negro” Agustín Laje y Nicolás Márquez explican cómo este discurso ha ido penetrando en los diversos países y señalan que en el caso dominicano el “instrumento” es la aprobación del aborto por medio de las tres causales: cuando corre riesgo la vida de la mujer gestante, si existen malformaciones congénitas incompatibles con la vida y si es resultado de una violación o incesto.
Al respecto, Nicolás Márquez observa que las tres causales son inválidas, ya que la ciencia ha demostrado que la vida humana comienza desde la concepción, por lo que cualquier maniobra artificial para acabar con ese desarrollo vital es, técnicamente, un homicidio.
Señala que la peor de esas causales es la de practicar un aborto si al niño por nacer se le detecta alguna incapacidad física o alguna malformación. “Esto es propio de Estados totalitarios al estilo del nacionalsocialismo, que cuando nacía un niño con algún desperfecto era directamente asesinado. Esta es una medida eugenésica para purificar la raza, y de eso trata esta causal de excepción, y ejemplo de eso es que los países nórdicos tienen un cero por ciento de nacimiento de niños con Síndrome de Down, pero no porque la ciencia haya logrado evitar el Síndrome de Down, sino porque no se deja nacer a los niños con ese síndrome lo matan en el vientre materno”.
Sobre la causal de la mujer violada señala que el niño engendrado como consecuencia de una violación tiene el mismo derecho a vivir que el niño que es fruto del amor de sus padres. “El hecho de que el padre sea un depravado y que su vida sea consecuencia de un sexo carnal violento no le quita su derecho a vivir. ¿Quién merece la pena de muerte por la violación: el degenerado o el niño?”, se preguntó.
Dijo que si bien es cierto que la madre sufre por llevar en su vientre a un niño fruto de una violación, por lo que es deber del Estado asistir a la madre, en lo psicológico y lo material, y luego que el niño nazca la madre decide si desea criarlo o darlo en adopción.
Márquez observó que como la violación es un tema de derecho privado la madre se reserva el derecho de decir o no quién la violó, por lo que se abre una ventana para que si una mujer quiere abortar solamente tenga que decir que ha sido violada para que se autorice el aborto.
Igualmente, señala que el tercer punto de excepción, si la salud y la vida de la madre pueden verse afectadas fruto del embarazo. “Hay que señalar que lo que se quiere decir es que si la madre se deprime, por ejemplo, entonces tiene derecho al aborto”.
Para Márquez es importante señalar que en un aborto la madre es víctima doblemente: por la pérdida del hijo y por los traumas postabortos que han sido demostrados científicamente.
Desarrollan ciclo de conferencias
En su visita a República Dominicana, Nicolás Márquez y Agustín Laje, a quienes monseñor Víctor Masalles define como intelectuales no católicos, desarrollan un intenso itinerario que incluye visitas a medios de comunicación, el Congreso y otros sectores. A las 7:30 de la noche de ayer en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano dictaron la conferencia “Desenmascarando la ideología de género”. La conferencia estuvo auspiciada por Acción Cristiana. Mañana domingo a las 3:00 de la tarde expondrán el tema “Familia y vida”, en Casa de La Altagracia, bajo los auspicios de Camino Neocatecumenal. El lunes, a las 7:30 de la noche en el auditorio de la Casa San Pablo, en el marco de la Feria del Libro Católico, dictarán la conferencia “Aborto: ¿Qué hay detrás de todo esto?”.
Aborto
Monseñor Víctor Masalles sostiene que el aborto no es un tema solitario, sino que es parte de toda una plataforma ideológica.