“Mi Papá es un Roble”. Con esta frase, el Parque Cementerio Puerta del Cielo conmemoró ayer el Día de los Padres con una misa y una emotiva siembra de árboles de la especie roble en alusión a la fortaleza, resistencia y seguridad de la figura paterna.
El mensaje fue de unión, comprensión, práctica de los valores y la dedicación que en la familia de debe primar. Durante la eucaristía oficiada en el camposanto por monseñor Faustino Burgos Brisman, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, el religioso llamó a la familia a cultivar y vivir los valores de la humildad y amabilidad en el seno familiar.
“Esos son los valores que deben primar en esa unión entre el hombre y la mujer para formar ese concepto que es el matrimonio, conforme a la familia, la primera célula de la sociedad. Si preparamos a nuestros jóvenes para que sean siempre humildes, amables, comprensibles, para que sepan sobrellevarse mutuamente, entonces vamos a tener familias estables, entonces vamos a disminuir la tasa de divorcios y vamos a menguar así el dolor no solo de la pareja que se separa, sino también de los hijos”, manifestó el obispo.
Entre cantos, alabanzas, reflexión y recogimiento el religioso, acompañado de decenas de familias, invitó a dar gracias a Dios por los padres, por sus valores, fortaleza y bondad, dejando claro que de esa figura hay mucho que aprender, tanto en la debilidad como en la fortaleza, así como en los defectos y virtudes.
“Agradecer a Dios porque ahí está papá, ahí está mamá. Se desvelan y, no solamente eso, está el ser transmisor de esa fortaleza, de esa seguridad para que ese niño o esa niña puedan crecer de manera íntegra en lo humano, en lo afectivo y en lo espiritual. Por eso, en este día de los padres, agradezcamos a Dios su paternidad”, expresó monseñor Burgos Brisman.
Tras la ceremonia religiosa, 40 familias estuvieron presentes en la siembra de árboles de robles, ya que el roble es conocido como el rey de los árboles y porque simboliza las virtudes que se admiran en los padres. Con el dolor de ese ser fallecido y con el amor de esos que aún están presentes, las familias que se dieron cita a la actividad recordaban la nobleza y el respaldo firme de sus padres, comparándolos con el rey roble que, con su robustez y sombra, protege y cuida a quienes están a su alrededor. Los robles fueron sembrados mientras las familias repetían ‘’Mi papa es un roble, gesto que perdurará en el tiempo”.
Con palabras de agradecimiento, el presidente ejecutivo del Cementerio Puerta del Cielo, Leonardo Vargas, expresó su compromiso de siempre promover los valores familiares.
