Santo Domingo.- El político y líder del Movimiento Izquierda Unida (MIU), Miguel Mejía, realizo una declaración pública tras conocer su destitución oficial como Ministro sin Cartera para Políticas de Integración Regional.
En un comunicado, Mejía calificó la decisión del presidente Luis Abinader como una “condecoración”, asegurando que su salida no responde a irregularidades en su gestión, sino a una postura firme basada en principios.
El pasado 9 de enero, el presidente Abinader firmó el Decreto 8-25, que revoca el nombramiento de Miguel Mejía, como parte de sus facultades constitucionales. Mejía, sin embargo, dejó claro en su declaración que su destitución no tiene nada que ver con un mal manejo de fondos públicos ni con conductas inmorales.
A su juicio, la cancelación responde a su constante cuestionamiento a varias áreas del gobierno, como la política exterior, el sector eléctrico, y el equipo económico, entre otras.
En su mensaje, Mejía detalló que no es la primera vez que ha presentado su renuncia, pero explicó que en varias ocasiones su dimisión fue rechazada por el presidente, quien nunca aceptó su salida.
“Mi mayor satisfacción es que nuestra destitución no responde a mal manejo de fondos del Estado ni a acciones conductuales reñidas con la ética y la moral; ha sido solo por defender una posición que, desde nuestro punto de vista, es de principios”, expresó el comunicado.
Mejía aclaró que nunca hizo pública su renuncia por respeto personal hacia el presidente Abinader y su familia, así como por su admiración por el legado de su padre, el doctor José Rafael Abinader Wasaf, a quien considera un gran patriota y aliado en la lucha contra la dictadura de Trujillo.
El exministro también reconoció que su destitución no le tomó por sorpresa. Según explicó, estaba consciente de la presión política y externa que el presidente enfrentaba, lo cual contribuyó a la decisión.
Sin embargo, dejó claro que su salida no cambiaría su firme postura en relación a los temas que ha venido defendiendo, como la transparencia en el ejercicio público y la necesidad de políticas que realmente beneficien al pueblo dominicano.
Miguel Mejía recordó su legado y compromiso con la lucha por la justicia social y la honestidad en el ejercicio del poder. En este sentido, anunció que en lugar de lamentarse por su destitución, la enmarcará como un acto de honor y la pondrá en un cuadro junto con una foto de su amigo y mentor, el doctor José Rafael Abinader Wasaf.
En cuanto a su partido, Mejía destacó que el Movimiento Izquierda Unida no participo en las elecciones de febrero y mayo de 2024, posicionándose en contra del “transfuguismo” y de las alianzas políticas sin valores reales, que considera prevalecen en el actual escenario electoral.
El líder de Izquierda Unida destacó que su relación con el gobierno de Abinader no fue producto de un acuerdo político, sino por un vínculo personal con el presidente y su familia.
“Nunca fue una alianza política; mi presencia en este gobierno fue un acto de respeto hacia su familia y hacia el legado de su padre”, explicó.
Miguel Mejía concluyó diciendo que, a pesar de su destitución, continuará luchando por la transparencia y la justicia en la política dominicana, manteniendo sus principios intactos y su compromiso con el bienestar del pueblo.