La exvicepresidenta de la República y miembro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Margarita Cedeño, calificó el discurso de rendición de cuentas del presidente Luis Abinader como “cargado de cifras y autoelogios”, pero alejado de las verdaderas necesidades que enfrenta la población dominicana.
A través de su cuenta en la red social X, Cedeño cuestionó la gestión económica del presidente, destacando que, aunque la economía ha experimentado crecimiento, dicho beneficio no ha llegado a la mayoría de la población. “Mientras unos pocos se benefician, la mayoría sigue enfrentando un alto costo de vida, bajos salarios y empleos precarios”, señaló.
La exvicepresidenta destacó que la inflación sigue afectando fuertemente a las familias dominicanas, con una canasta familiar cada vez más cara que ha reducido el poder adquisitivo de los ciudadanos. Además, expresó preocupación por las altas tasas de interés, las cuales dificultan el acceso al crédito y están desacelerando el consumo.
Cedeño también advirtió sobre el comportamiento reciente de la tasa de cambio, que ha mostrado una tendencia alcista, lo que podría generar un aumento en los precios de bienes y servicios y seguir impactando negativamente el bolsillo de los dominicanos.
Aumento de la deuda pública
Otro de los puntos críticos mencionados por Cedeño fue el aumento de la deuda pública en 19 mil millones de dólares, situación que, según la exvicepresidenta, pone en peligro la estabilidad financiera del país en el futuro. “Este endeudamiento no se ha traducido en obras, ya que la inversión pública es la más baja en décadas, a pesar del aumento del gasto público”, afirmó.
En cuanto al empleo, Cedeño alertó sobre el incremento del empleo informal, que alcanza el 55.3%, y destacó que, a pesar del crecimiento económico que menciona el gobierno, este no se traduce en empleos dignos ni en una mayor cobertura de la seguridad social para la población.
La exvicepresidenta también criticó la política de asistencia social del gobierno, señalando que la reducción de la pobreza no puede limitarse a recibir un salario mínimo o una tarjeta de beneficios. “La asistencia social no es asistencialismo, su objetivo es mejorar la calidad de vida, romper barreras estructurales de la pobreza y vencer la pobreza intergeneracional”, expresó.
Cedeño finalizó su intervención señalando que el gasto social ha disminuido como porcentaje del presupuesto, lo que refleja que la salud, la educación y la asistencia social no son prioridades para el gobierno. “Los sectores más vulnerables requieren mayor apoyo del Estado en este contexto de crisis”, concluyó.
