Al presentar ayer las memorias de sus cuatro años de gestión, la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, aseguró que como titular del órgano persecutor no se pudo permitir, por sus principios, claudicar ante la presión de sectores que entienden que la justicia es un juego de intereses individuales y no una vocación sagrada.
Con la frase de que “ni gané ni perdí, solo me marcho tranquila” parafraseando una milonga, la procuradora sostuvo que durante estos cuatro años se caracterizó por “dejar hacer”, por respetar “la sabia autoridad de cada fiscal en su ámbito de actuación” y solo intervino cuando hubo razones válidas para hacerlo, como cuando se definieron directrices claras para garantizar la protección de los derechos de poblaciones en mayor riesgo de vulnerabilidad o para unificar criterios en la persecución penal de ciertos delitos.
“No es apegado a la verdad decir que no tuve serias diferencias en muchas ocasiones con mis pares, alcanzando consenso respecto de algunas y no llegando a acuerdos respecto de otras. La visión que tengo de la forma de conducir esta institución no es compartida por muchos, y no está mal, pero lo que no me pude permitir fue claudicar ante la presión de sectores que entienden que la justicia es un juego de intereses individuales y no una vocación sagrada: mis principios se imponen ante todo”, refirió.
En el balance de su gestión que empezó en 2020 y que concluiría el 16 de agosto de este 2024, Miriam Germán afirmó que desde el inicio enfrentó cuestionamientos sobre la legitimidad e independencia de la institución. Reconoció que en estos cuatro años ha encarado numerosos desafíos profesionales y personales, en los que tuvo que aprender rápidamente sobre la realidad del Ministerio Público más allá del marco normativo.
Al hablar sobre las acciones, retos y desafíos, dijo que ha trabajado arduamente para fortalecer la confianza pública y demostrar que el Ministerio Público es un órgano independiente y que actúa de acuerdo con la ley. En ese sentido, aseguró que esto no ha sido una tarea sencilla porque han existido resistencias, choques y prácticas que deben ser desarrolladas, así como nuevos enfoques “que hay que imponer”.
“Procurar justicia no es un mero juego de intereses”
Entre las reflexiones que hizo en su rendición de cuentas la procuradora general se refirió al papel de gestionar la justicia. Sobre ese particular, comentó que esto “no es un mero juego de intereses, sino un llamado sagrado a actuar con objetividad e integridad”.
Afirmó que el papel de todos los que forman parte de ese órgano es cumplir con sus funciones, respetando siempre el Estado de Derecho.
“Aspiramos a que el Ministerio Público continúe fortaleciéndose, abordando desafíos pendientes como la pensión digna para nuestros fiscales. No es justo que usted se pase una vida asumiendo un trabajo que implica riesgos y limitaciones para usted y su familia y que al final usted se vaya, el tiempo no va a ser malo y el calendario, como dicen en mi pueblo, es de papel, pero no durísimo. Usted se va muy mayor, con una pensión que apenas le da para pagar la medicina”, argumentó.
Entre los desafíos mencionados por Miriam Germán Brito además de dotar de mejores pensiones a los fiscales, está “determinar cualquier distorsión interna que obstaculice el cumplimiento de la ley y el afianzamiento de los procesos institucionales”.
En su intervención, la procuradora general dio ayer un nuevo espaldarazo a las intenciones del Poder Ejecutivo de reformar la Constitución para dotar de independencia al Ministerio Público.
Al presentar las memorias de sus cuatro años al frente del órgano persecutor, en un acto en el que afloraron en más de una ocasión las lágrimas y las risas de los presentes, Germán Brito consideró como esencial que, “junto al reconocimiento de la autonomía que ya está prevista para el Ministerio Público, se creen las garantías jurídicas necesarias que le hagan efectiva al margen de la voluntad política”.
Las operaciones de persecución en los 4 años
Entre las acciones penales relevantes impulsadas por la Procuraduría General de la República en estos cuatro años, figuran la Operación Antipulpo, la Operación Medusa, la Operación Falcón, la operación Coral y Coral 5G, la Operación 13, así como la operación Larva. También la Operación FM, la Operación Discovery, la Operación Iguana, la Operación Cattleya, la Operación KAF, la Operación Calamar, la Operación Frontera, Operación los Extraditables, Operación Halcón IV, Operación Gavilán, Operación Discovery 2.0, Operación Búho, Operación Colibrí, Operación Nido, Operación Caimán Fase II y Operación Gaviota, entre otras.
La procuración de justicia no es un mero juego de intereses, sino un llamado sagrado a actuar con objetividad”
Miriam Germán Brito
Procuradora general de la República