El exprocurador Jean Alain Rodríguez tenía la idea de armar una estructura política para lanzar su candidatura presencial en base a actos de corrupción, han establecido los fiscales investigadores.
Rodríguez, quien cumple prisión preventiva en la cárcel Najayo por su implicación en el caso Medusa, habría montado ocho esquemas de corrupción para desviar dinero de la Procuraduría General de la República y tener los recursos suficientes para iniciar su campaña política a partir del 2020.
En la acusación presentada en su contra se indica que el exprocurador pagó dos millones de dólares en efectivo a una legisladora mexicana identificada como Alejandra Lagunes, para que asesorara su campaña.
Para esto, se instaló una oficina en Los Jardines del Embajador, cuyo alquiler era pagado por un suplidor.
Lagunes tiene experiencia en el tema pues fue quien coordinó la estrategia digital de distintas campañas electorales en México, entre ellas la del expresidente Enrique Peña Nieto.
En el escrito, también se hace referencia al brasileño Joao Santana, exasesor de campaña del expresidente dominicano Danilo Medina, quien fue condenado en el extranjero por lavado de activos. Habría tenido una participación indirecta en los planes para crear la estructura de campaña de Rodríguez.
Otro punto que es mencionado en la acusación elaborada por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), es que Rodríguez gastó una gran cantidad de dinero sustraído del Estado para pagar por cuentas falsas en redes sociales (también llamados boots), con el objetivo de resaltar su figura como procurador.
Entre los ochos esquemas de corrupción que habría montado Rodríguez para sustentar su campaña presidencial, se encuentran sobreevaluación en compras, sobornos en la construcción de nuevas cárceles, así como actos ilícitos en la adquisición de los alimentos para los reclusos del país.
Contra Jean Alain Rodríguez, y los otros 40 imputados en el caso Medusa, la Pepca cuenta con más de tres mil pruebas.
“En Operación Medusa hemos depositado una acusación que no tiene precedente en la República Dominicana y les puedo asegurar que posiblemente no tiene precedente en toda la región”, dijo en días pasados el procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Pepca.
Además de estos imputados hay 22 empresas que figuran como acusadas. “Esta es nuestra acusación más grande, tiene un volumen de 12,274 páginas y dentro de esas más de 3,500 pruebas y entre las pruebas, más de 400 testigos”, dijo.
