San Francisco de Macorís. La Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de la provincia Duarte, dictó dos meses de prisión preventiva a dos de cinco empleadas del Caipi donde murió el niño, Maikel Esmil De Castro Álvarez.
La medida fue impuesta contra Rosmery Cross Olivo, maestra, y Katerin Castaño Bautista, asistente de maestra.
Por su parte, Carmerys Liriano de Candelier, encargada administrativa; Elena Hernández Muñoz, técnico territorial; Yanina Rojas Moronta, coordinadora de agente educativo, fueron dejadas en libertad, sin que el Ministerio Público presentara cargos en su contra.
La decisión de enviar a prisión a la maestra y su asistente, habría sido tomada en virtud de que el niño estaba bajo su cuidado.
La muerte del infante de aproximadamente dos años de edad, ocurrió el pasado 2 de septiembre, en el Centro de Atención a Primera Instancia (CAIPI) Pueblo Nuevo de esta localidad, por ahogamiento en una cubeta.
El expediente del Ministerio Público establece que el hecho se produjo por la torpeza, imprudencia, negligencia, e inobservancia de los reglamentos del personal responsable de los niños.
Los abogados de la maestra y su asistente afirmaron que apelarán la decisión del juez. Aseguran que la medida fue tomada por presión social.